Contra la dictadura de lo políticamente correcto
Mesa de Igualdad
En nuestra ingenuidad y nuestro conocido atolondramiento mental, pensábamos que los trabajadores de la Caja tenemos una serie de graves problemas que hacen necesaria la unidad sindical para enfrentarse a ellos. Dentro de estos problemas existen varios que reflejan la existencia de algún tipo de flagrante discriminación, como por ejemplo, los siguientes:
· La discriminación entre el pequeño grupo de favorecidos en el proceso de privatización (sean hombres o mujeres) y los que vamos a sufrir las consecuencias de este proceso (seamos hombres o mujeres).
· La discriminación entre quienes están cobrando salarios estratosféricos (sean hombres o mujeres) y quienes han sufrido recortes brutales en salario y en perspectivas de promoción, ascenso y consolidación (seamos hombres o mujeres).
· La discriminación entre los que hacen y deshacen a su gusto y antojo (sean hombres o mujeres) y los que vivimos en una continua zozobra derivada de un modelo de dirección basado en el ordeno y mando (seamos hombres o mujeres).
Frente a estos casos de generalizada discriminación, la CSI ha convocado diversas reuniones de todos los sindicatos (la última hace menos de quince días, para intentar establecer una postura común ante el anuncio del traspaso del negocio bancario de la Caja al banco de nueva creación) a las que, ni los dirigentes sindicales ni los representantes electos de los trabajadores pertenecientes a CCOO, UGT y CSICA, sean hombres o mujeres, han tenido a bien acudir.
Ahora, en su patética circular conjunta CCOO, UGT y CSICA nos revelan la descarnada injusticia que consigue que se reúnan, reciban cursillos de formación específicos, elaboren comunicados y nos planteen el gran problema de discriminación que han detectado: en el Consejo de Administración del Banco Base sólo hay una mujer entre doce miembros.
Una muestra más, por si hacia alguna falta, de la absoluta desconexión entre la realidad que vivimos día a día en nuestros puestos de trabajo y el mundo virtual en el que se desenvuelve este modelo sindical cada día más alejado de los problemas de los trabajadores.
Por parte de la CSI, como hemos manifestado en numerosas ocasiones, estamos a la total y absoluta disposición de todo compañero (sea hombre o mujer, afiliado o no afiliado a nuestro sindicato) que sufra cualquier discriminación, represalia o injusticia, pero no estamos dispuestos a participar en mascaradas de este estilo, muy propias del sindicalismo políticamente correcto gracias al cual estamos como estamos.
Por lo tanto, y sin que sirva de precedente, si CCOO, UGT y CSICA quieren establecer un calendario movilizador reivindicando la paridad en el Consejo de Administración del Banco Base y pretenden organizar concentraciones, huelgas, encierros y/o huelgas de hambre para conseguir tan progresista objetivo, que no cuenten con nosotros.
4 de Marzo de 2010
P.D.: ¿Qué opinan los miembros de la Mesa de Igualdad (sean hombres o mujeres) de las posibilidades de conciliación de la vida laboral y familiar que se nos presentan a los trabajadores de la Caja (seamos hombres o mujeres) gracias al acuerdo laboral del SIP que ellos y ellas firmaron mediante el cual podemos ser trasladados a cualquier punto de la geografía nacional?
¿Qué Opinas Tú?