Nueva trapisonda del Sindicalismo del Régimen
Sentencia Traslados
Una vez más nos tenemos que enterar por la prensa de asuntos de vital trascendencia para nuestro futuro profesional y personal, mientras que los sindicalistas del régimen callan como profesionales del amor ante la constatación pública de su falta de vergüenza.
El jueves de la semana pasada se notificó la sentencia de la Audiencia Nacional acerca de la demanda presentada por CSICA y a la que se sumaron CCOO y UGT contra los traslados efectuados por la dirección amparándose en el acuerdo laboral del SIP en el que, recordamos por si hiciera falta, los directivos de CCOO, UGT y CSICA le regalaron (o le vendieron) a la patronal la Movilidad Geográfica Ilimitada para que pudiera, a su libre capricho, trasladar a cualquier trabajador o grupo de trabajadores sin ninguna limitación tanto en el número de los afectados como en la distancia de traslado.
Sobre la opinión de la Corriente acerca de esta chiripitifláutica iniciativa, mediante la cual los Sindicatos del Régimen recurrían la aplicación de un acuerdo que ellos mismos firmaron a espaldas de los trabajadores y previa expulsión de la mesa negociadora de quienes éramos testigos incómodos del negocio a tratar (los delegados de la Corriente sin ir más lejos) recomendamos leer las circulares Curioso Conflicto Colectivo (Si sale con barba San Antón y si no, la Purísima Concepción) de fecha 09/09/2011 y Juicio Movilidad Geográfica Ilimitada de fecha 04/11/2011.
Ahora, una vez hecha pública la sentencia, se despeja cualquier duda que pudiera haber acerca de la magnitud del desafuero que supone este acuerdo y del cinismo de quienes, siendo cómplices necesarios de semejante atropello a nuestros derechos, han tenido la desfachatez de intentar ocultar su traición con esta iniciativa que, lejos de conseguir nada positivo para los trabajadores, refuerza los poderes de la dirección y confirma la barra libre para los traslados arbitrarios/despidos encubiertos.
En su particular lenguaje, la Audiencia Nacional confirma lo que ya resultaba bastante obvio sin necesidad de recurrir a los tribunales:
El acuerdo firmado por CCOO, UGT y CSICA permite a la dirección trasladar a cualquiera de nosotros (trabaje en Expansión, Red de Oficinas de Asturias o Servicios Centrales) a cualquier lugar de la geografía nacional dejando sin efecto el límite de 25 kilómetros señalado por el Convenio Estatal.
Contra esta decisión sólo cabe la presentación de demandas individuales de aquellos compañeros afectados, sin que la presentación de dicha demanda paralice el traslado, a expensas de su incierto resultado final.
El acuerdo firmado por CCOO, UGT y CSICA deja también sin efecto el límite recogido en el Estatuto de los Trabajadores acerca del número de traslados simultáneos que la dirección puede acordar a su libre albedrío y sin necesidad de seguir el procedimiento relativo a los traslados colectivos establecido en el Estatuto de los Trabajadores.
Los directivos de CCOO, UGT y CSICA eran absolutamente conscientes de lo que estaban firmando. Como dijimos en su momento, la redacción del acuerdo no recoge en ningún apartado la voluntariedad de los traslados ni la necesidad de que sean negociados porque, obviamente, no era esa la intención de los firmantes.
El patético recurso que utiliza en estos casos el Sindicalismo del Régimen (la Dirección nos engañó) no sirve en este caso. Ya sería suficientemente intolerable que la dirección hubiese engañado una vez más a estos profesionales del sindicalismo y a sus múltiples asesores internos, externos y mediopensionistas en un asunto de tanta trascendencia, pero en este caso no cuela semejante mentira. Han sido los dirigentes de CCOO, UGT y CSICA los que nos vendieron, nos traicionaron y los que pretenden tomarnos por idiotas a los trabajadores mintiéndonos una y otra vez y pretendiendo que nos creamos una historia que la realidad se encarga de desmentir sin ningún tipo de duda.
Los responsables de todo esto no son solamente quienes estamparon su firma en el acuerdo. Por mucho que algunos delegados sindicales de CCOO, UGT y CSICA en Cajastur quieran eludir su complicidad con la consabida monserga buenrollito de “nos obligaron en Madrid”, “nosotros no estamos de acuerdo”, “tuvimos muchas presiones”, etc., etc., todos y cada uno de los delegados de dichos sindicatos son tan culpables como sus jefes. Tenían y tienen muchas alternativas: informar a los trabajadores de la traición que estaban preparado sus directivos, denunciar públicamente este acuerdo, negarse a seguir utilizando los votos que les dieron los trabajadores para hacer justo lo contrario de lo que se comprometieron a hacer, darse de baja del sindicalismo traidor y dedicarse a trabajar en defensa de los derechos de los trabajadores o, por último, dimitir de sus cargos. ¿Por qué entre estas alternativas y la traición pura y dura eligieron esta última opción?. Ellos sabrán (y creemos que los trabajadores también deberíamos saber).
Una vez más, invitamos a todos los compañeros a reflexionar sobre el futuro que nos espera como consecuencia de estas intolerables actuaciones por parte de quienes, en teoría, tienen como obligación la defensa de nuestros derechos como trabajadores y a obrar en consecuencia.
Por nuestra parte, seguimos considerado que, en estos tiempos revueltos que nos toca vivir, Otro Sindicalismo Es Posible y Necesario y, en la modestia de nuestras capacidades, en ello estamos.
¿Qué Opinas Tú?
24 de Noviembre de 2011
P.D.: Si algún compañero considera demasiado duros los términos de esta circular, le proponemos el siguiente ejercicio mental: Cierra los ojos, relájate, respira hondo, cuenta hasta 20 e imagínate la situación de los compañeros afectados por los traslados. Inspira profundamente e imagínate a ti mismo (y a tu familia) trasladado a la Siberia Extremeña (por poner un ejemplo). ¿Cómo lo ves ahora? Nosotros, igual.