06 junio 2013

Protesta Asamblea General







Amarga decepción: el gestor austero, profesional, etc., etc. que sólo cobra, según él, algo más de 1.000 euros al día, rehusó comparecer ante quienes le esperábamos frente a la puerta del Hotel Reconquista para aplaudir su maravillosa gestión y para darle las gracias de la forma más efusiva por los Eres, los recortes y los despidos baratos, por el atraco de la deuda subordinada y por los desahucios y para que le diera recuerdos de nuestra parte a Miguel Blesa si coincide con él (cosa que, obviamente, esperamos que así sea).

¿Modestia? ¿Prudencia? ¿Cobardía?
¿Tú que opinas?
Nosotros, lo mismo
Protesta Asamblea General


Un numeroso grupo de personas nos concentramos hoy jueves delante del Hotel de la Reconquista para, aprovechando la celebración de  la Asamblea General de la Caja, expresar nuestra protesta por el brutal plan de choque que nos está aplicando, con la villanía y la   falta de escrúpulos habitual, Manuel Menéndez. Compartimos la protesta con los ahorradores estafados por la deuda subordinada y la Plataforma de Afectados por la Hipoteca.

Como es habitual, a pesar del despliegue de todo tipo de policías y de policías de todo tipo, el susodicho Menéndez evitó ser localizado por los alrededores del lugar por aquello de que una cosa es arruinar la vida de la gente desde un despacho blindado y otra muy diferente y no tan placentera es encontrarte a esa misma gente en la calle. Todo un retrato moral de este tipo de personajes.

Esta vez, advertidos con anterioridad, fueron más bien pocos los políticos que, por despiste, accedieron al Hotel por la puerta principal. No lo hizo, lógicamente, el Vicepresidente de Cajastur, Santiago Martínez Argüelles (PSOE) (el Rey de las Dietas), reconocido palafrenero de su majestad financiera y, si lo hizo, por ejemplo, la alcaldesa de Avilés, Pilar Varela (PSOE también) que, ante el tumulto y la bulla, creyó por un momento que se estaba rodando una película de Woody Allen y se ofreció, rauda y veloz, a aportar una millonaria subvención a cambio de que se estrenase en el Niemeyer. Una vez constatado que se trataba de una protesta de trabajadores, ahorradores y desahuciados, perdió todo interés por tan poco cinematográfico asunto y enfiló hacia el interior, temerosa tal vez de quedarse sin la dieta (más de 500 euros) que se percibe por asistir a tan importante evento. Evidentemente, la consigna “No hay pan para tanto chorizo” estuvo en este y otros caso parecidos, más justificada que nunca.

Antes de finalizar la concentración, realizamos un recorrido místico alrededor del edificio donde se celebraba la Asamblea, intentando generar un anillo de fuerza psíquica que nos permitiera anular las energías negativas que fluían desde la sala donde se celebraba la Asamblea. Vano intento, ya que al ser tan densa la concentración de maldad y falta de vergüenza, se hizo imposible nuestro benéfico propósito y tuvimos que optar por alternativas más terrenales, como las clásicas consignas “ERES y despidos para los directivos”, “Manolo, manolito, hazte un ERE tú solito” y otras que se referían a nuestro deseo de que, en algún momento de nuestra actual reencarnación, podamos ver a los personajes que saquean las cajas y que arruinan nuestras vidas, en el lugar donde deberían estar: el Centro Penitenciario de Villabona. En ello estamos.

Ánimo y adelante

Seguiremos incordiando

06 de Junio de 2013