10 febrero 2016

A la fuerza, ahorcan. Menéndez comparece (obligado, obviamente) en el parlamento asturiano





 A la fuerza, ahorcan

Menéndez comparece (obligado, obviamente)
en el parlamento asturiano

El próximo lunes, día 15 de febrero, Manuel Menéndez comparecerá, en su calidad de presidente del patronato de la Fundación Bancaria Cajastur, ante la comisión de Hacienda y Sector Público del parlamento asturiano,  a raíz de una iniciativa de Podemos a la que se sumó también Foro Asturias.

No comparece, obviamente, por voluntad propia, sino que lo hace obligado por la suma de los diputados que exigen su comparecencia.

Hasta ahora, Menéndez había gobernado Cajastur y luego Liberbank como si fuera de su exclusiva propiedad, sin dar explicaciones de su labor más que a los poderes económicos y financieros en cuyo interés (además del suyo propio, naturalmente) manejó nuestra Caja, con los nefastos resultados que conocemos.

En su conocido empeño en que nadie pueda pedirle cuentas (¿qué tendrá que ocultar?), Menéndez  dimitió de presidente ejecutivo de Liberbank y se autonombró Consejero Delegado para, en una torticera utilización de la Ley de Fundaciones Bancarias ser, a la vez, el mandamás del banco y el mandamás del Patronato de la máxima accionista del mismo banco (la fundación bancaria Cajastur, que controla directamente el 31% de las acciones).

Obedeciendo, una vez más las órdenes de su amo, el PSOE y el PP consideraron en julio de 2014 que la persona humana que, por su trayectoria, su profesionalidad, su apoliticismo, su capacidad de gestión y su honorabilidad (sic) y tal y tal mejor podría defender los intereses de la fundación heredera de Cajastur y controlar al máximo ejecutivo de Liberbank, Manuel Menéndez era……el propio Manuel Menéndez. Increíble, pero cierto.

En esa ocasión, los delegados de CSI asistimos (hasta que nos desalojó la policía) a la vomitiva sesión en que PSOE y PP compitieron en servilismo hacia su banquero de referencia. Una vez más, como en las continuas reformas de estatutos de Cajastur aprobadas por los mismos personajes para que Menéndez pudiera saltarse descaradamente la limitación de mandatos como presidente, quedó claro que el político más poderoso de Asturias, sin pasar por la molestia de pedir el voto, era este ejecutivo al que Jose Angel Fernández Villa puso a dirigir Cajastur.

(Una reflexión: si un cacique cuyo grado de corrupción ya no se atreven a negar ni sus lacayos políticos y sindicales de anteayer te entrega el mando de la mayor entidad financiera de la región, que lo hará ¿para que la dirijas honestamente o para que hagas en ella lo que a dicho cacique y su banda de ladrones le interese, sea o no sea honesto? ¿A ti, que te parece? Imagínate a nosotros).

El error de cálculo de Menéndez, al creer que en Asturias lo tenía todo atado y bien atado para siempre, y su conocida obsesión por controlar todos los resortes de poder posibles, le obliga ahora a comparecer ante la Comisión de Hacienda y Sector Público de la Junta General, después de más de 20 años como presidente de Cajastur primero y posteriormente de Liberbank.

Es público y notorio que Menéndez prefiere dar lecciones magistrales en auditorios llenos de paniaguados (dietas y favores mediante) y que, desde el convencimiento de su propia superioridad intelectual y moral, no encaja nada bien las críticas a su gestión y procura que quien las formula pague un precio por ello.

En 2006, que un trabajador preguntase en la Asamblea General por el montante y la evolución de los múltiples salarios que acumulaba (Cajastur, HC, Naturgas, entre otros) y se interesase por la identidad de los propietarios de los múltiples locales adquiridos fuera de Asturias para la esperpéntica expansión que, como advertimos desde la CSI, acabó siendo un fiasco mayúsculo (para la Caja, no para esos propietarios) era motivo de despido disciplinario fulminante.

En 2013, criticar en la primera Junta General de Accionistas de Liberbank su actuación en todo el turbio asunto de la privatización de Cajastur, su nefasta política de personal, sus ERES fraudulentos, los desahucios de gente humilde y trabajadora y la estafa de las preferentes y la deuda subordinada, servía para que nos intentase amedrentar (vano intento) indicando que pasaba a la Asesoría Jurídica de Liberbank nuestras intervenciones para que ejerciese las acciones legales pertinentes (sic).

Con estos antecedentes y con toda la prepotencia que hemos tenido que soportar trabajadores, clientes y asturianos en general durante este prolongado mandato, sentimos verdadera curiosidad por ser testigos de la deposición de Manuel Menéndez  el lunes que viene.

Allí estaremos, sin duda.

Seguiremos informando.

10 de febrero de 2016