29 abril 2016

Elecciones sindicales oficinas: juzgando el pasado



Elecciones sindicales oficinas: 
juzgando el pasado
 “La mejor manera de decir es hacer” José Martí

Gracias a los votos y a la confianza que los compañeros nos otorgaron en 2012, hemos tenido la fuerza suficiente para desarrollar  una continuada labor en defensa de nuestros derechos, nuestras condiciones laborales, nuestros puestos de trabajo y nuestra dignidad profesional y personal. No fue fácil, pero esa era y sigue siendo nuestra obligación (y nuestra vocación). Seguimos en esa hermosa tarea.

El próximo 9 de mayo los trabajadores de las oficinas de Asturias elegiremos a los compañeros que nos van a representar durante los próximos cuatro años.

Con nuestro voto, elegiremos a quienes nos van a representar en unos años que, sin apostar ni al pesimismo ni al catastrofismo (más bien al contrario, desde el optimismo organizado, consciente y luchador, como siempre hemos hecho desde la CSI), van a ser, como mínimo, turbulentos.

También, con nuestro voto, el 9 de mayo vamos a juzgar lo ocurrido estos últimos años y la labor desarrollada por los sindicatos y por quienes fuimos elegidos hace cuatro años para representar a todos los compañeros y, sobre todo, la coherencia entre lo prometido cuando pedíamos el voto hace cuatro años y la tarea realizada en este periodo.

En esta circular, de manera forzosamente resumida, vamos a analizar la labor realizada por los delegados de la CSI durante el periodo más azaroso de nuestra vida laboral, dentro del proceso de privatización/liquidación de las cajas con la reconversión consiguiente (aún no finalizada), facilitada además por una reforma laboral elaborada a la medida de la banca, la gran patronal y las multinacionales que facilita enormemente tanto los despidos colectivos como los brutales recortes salariales de los que hemos sido objeto.

De la complicidad activa en todo este proceso de los sindicatos del Régimen (que, con sus diferentes franquicias, vuelven a pedirnos el voto para seguir vendiéndonos y tratándonos como cretinos) nada vamos a añadir a lo ya dicho y a lo ya sobradamente demostrado, por mucho que rebuznen y se solacen chapoteando en el fango de sus vomitivas circulares.

El amplio apoyo conseguido en las oficinas en las elecciones de 2012 nos permitió afrontar, desde el compromiso que habíamos asumido con los compañeros a los que pedimos el voto, el duro trabajo que supuso enfrentarse a la ofensiva generalizada contra nuestro presente y nuestro futuro llevada a cabo por una dirección con muchos (demasiados) medios materiales y muchos (demasiados) apoyos de todo tipo (políticos, legales, mediáticos, sindicales).

Unidad de los trabajadores

Como siempre dijimos, la CSI apuesta por la unidad de los trabajadores, sin ningún tipo de sectarismo ni clientelismo, en defensa de los derechos de todos. Para eso, como habíamos prometido, impulsamos la puesta en funcionamiento del Comité de Oficinas, órgano colectivo de representación donde quienes fuimos elegidos por el voto de los compañeros (y no las cúpulas sindicales de Madrid y/o Banco CCM) afrontamos de manera colectiva esa labor de representación. Participamos muy activamente en la redacción de los estatutos de dicho Comité que, por su carácter democrático y participativo, contó con la aprobación unánime de todos sus miembros. Desde la presidencia del Comité de Oficinas, los delegados de la CSI hemos impulsado su vigencia apostado siempre porque, dejando a un lado las siglas y las diferencias de estrategia y táctica sindical, pudiésemos unir nuestras fuerzas en defensa de los compañeros a los que representamos. Por ese mismo carácter unitario del Comité de Oficinas seguimos apostando y en esa línea seguimos trabajando.

Información veraz y transparencia

La transparencia en la información a los compañeros ha sido otro de los compromisos importantes que asumimos hace cuatro años. Las decenas de circulares, las asambleas convocadas junto con otros sindicatos cuando fue posible y en solitario cuando no tuvimos más remedio por la negativa de éstos, la información publicada en  tiempo y forma en nuestro blog constituyen los testimonios más evidentes del grado de cumplimiento de dicho compromiso. Con la modestia de nuestros medios materiales pero gracias al esfuerzo de nuestros delegados y gracias, sobre todo, a la ayuda de muchos compañeros anónimos, hemos mantenido una permanente línea de información que sirvió para desbaratar las maniobras de intoxicación y las mentiras que acompañan a todo este proceso de reconversión que estamos viviendo.

Negociación

El rigor y la seriedad en las mesas de negociación (a las que tuvimos forzosamente que ser convocados gracias a los votos de los compañeros) ha sido una de las líneas de actuación que consideramos necesario recalcar. Frente a quienes acudían a negociar los ERES con las manos en los bolsillos, “a ver qué decía la dirección”, sin ningún trabajo previo, confiados tal vez en los apaños entre cúpulas sindicales y cúpulas directivas, la representación de la CSI ha llegado a esas reuniones con una estrategia que consistía en exigir que la negociación fuera verdaderamente eso y no un simple paripé para cubrir el expediente.

Ante quienes, en su desesperado y baldío intento de desprestigiarnos, nos achacan una falta de voluntad negociadora, nada más alejado que la realidad y la práctica de nuestro sindicato: ya en 2011 fueron la dirección y el resto de los sindicatos los que nos impidieron físicamente participar en la mesa de negociación en la que acordaron las prejubilaciones de oro para directivos sindicales y empresariales a cambio de la movilidad geográfica ilimitada para los trabajadores. Participamos activamente en la negociación de la transformación del Pecajastur que, recordamos, fue aprobada por la inmensa mayoría de los trabajadores. Conseguimos, mediante la movilización y la denuncia, que tuviera lugar la negociación que permitió que la compañera despedida de la Obra Social y Cultural (que se negó a vender su puesto de trabajo y decidió, pelear por él en un gesto de valentía que la honra y que nos hace sentirnos orgullosos de ser sus compañeros) esté de nuevo  trabajando en nuestra entidad gracias a un acuerdo con la empresa previo al juicio por su despido.

En las mesas de negociación de los ERES, la CSI exigió, desde un primer momento (y así lo pudieron saber los compañeros gracias a nuestra política de información y transparencia) la documentación que permitiera conocer la verdadera realidad contable de la entidad, condición indispensable, según nuestro criterio, para poder negociar (negociar decimos, no pastelear) cualquier posible recorte a los trabajadores. Esta actitud de no admitir la supuesta necesidad de dichos recortes por la sola voluntad de la dirección nos supuso, en ocasiones, quedarnos muy solos en la mesa: en el segundo ERE, todos los demás sindicatos, a pesar de reconocer que era cierto lo que decía la CSI en cuanto a que la dirección no aportaba documentos que probasen la procedencia de los brutales recortes salariales se pusieron de acuerdo para ofrecer, como punto de partida (a partir de ahí, hacia arriba) un recorte del 15% de nuestros salarios. Como dijimos en su momento, distinguiendo entre quienes una vez más traicionaban y quienes, a nuestro entender, se estaban equivocando al proporcionar cobertura a quienes nos iban a traicionar una vez más (como, obviamente, sucedió), dar por buenos recortes de este calado y esta duración sin actividad probatoria alguna supone dar un cheque en blanco a la dirección y a sus cómplices. A los hechos nos remitimos. En resumen, la CSI negocia con rigor, seriedad y transparencia, como creemos que debemos hacerlo para cumplir con nuestro compromiso con los compañeros.

En estos cuatro años, hemos padecido situaciones inéditas por su gravedad y su dureza. Los ERES han supuesto un antes y un después en las relaciones laborales que ya se encontraban muy deterioradas previamente debido a una política de personal absolutamente intolerable que, contra toda lógica, ha hecho de los trabajadores (como de los clientes, en muchos casos) el supuesto enemigo a batir.

Movilizaciones

Frente a quienes, sin mejor argumento para pedir el voto y para disculpar, en unos casos la complicidad con la dirección y en otros, una supuesta oposición a los recortes que no se refleja en sus acciones, dicen, refiriéndose a la CSI, que “no hay que instalarse en un clima de eterna confrontación”, debemos recordar que no somos nosotros quienes apostamos por esa confrontación, sino que es la dirección la que, con su permanente agresión a los trabajadores, establece un clima al que debemos enfrentarnos no sólo los delegados de la CSI, sino cualquier representante de los trabajadores que no venga al sindicalismo a  atecharse mientras los demás compañeros no tienen ese cómodo paraguas que significa ser sindicalista complaciente y no dar la cara en defensa de los trabajadores a los que se representa.

Frente a quienes buscan en el sindicalismo una cómoda forma de dolce far niente, a los sindicalistas que peleamos, aparte de mojaduras, heladas, multas de la delegación del Gobierno y falsas denuncias penales del sindicalismo del Régimen, entre otros privilegios, nos cabe el orgullo de intentar defender a los compañeros con todos los medios a nuestro alcance. No es poca cosa.

Durante estos cuatro años, hemos defendido los derechos de todos en la calle, como se acordó en las asambleas unitarias en su momento, sin sectarismo ninguno, sin siglas en las pancartas y sin esas patéticas batallas para ver quien aporta más banderitas de plástico a la fotografía. Si la mayoría de las veces no hay delegados de otros sindicatos no es, ni mucho menos, por nuestra voluntad, sino por la falta de voluntad de ellos (obviamente, sus motivos tendrán).

En los Tribunales y la Inspección de Trabajo

Durante estos cuatro años, hemos defendido a los compañeros con las denuncias (a Inspección de Trabajo, a los juzgados de los Social, a los juzgados de lo Penal…) acerca de lo que nos está pasando y acerca de lo que está pasando en la entidad. En el Comité de Seguridad y Salud hemos aportado nuestro esfuerzo para que un tema tan importante como la influencia en nuestra salud de las condiciones de trabajo no sea parte de ese ahorro que siempre se consigue recortándonos a nosotros mientras se despilfarra en otros conceptos mucho menos justificables (sueldos e indemnizaciones a directivos, dietas del consejo de administración, pago de dividendo a los accionistas mientras estamos en un ERE, etc.). Precisamente la semana pasada, la Inspección de Trabajo dio respuesta a una detallada y documentada denuncia de los delegados de seguridad y salud de la CSI acerca de, entre otras cuestiones, la falta de revisiones en los sistemas y los filtros de aire acondicionado, asunto que es fundamental ya que significa la calidad del aire que respiramos durante toda la jornada laboral. En breve informaremos de esta resolución que, esperamos, permita que se gestione adecuadamente esta parte fundamental de nuestra salud. Porque ese es el  propósito de todas nuestras denuncias: que se corrija aquello que es injusto y que se esté haciendo mal. Para eso somos representantes de nuestros compañeros (a mucha honra, además).

Contra los ERES fraudulentos

Mención especial merece la labor que hemos llevado a cabo en los Tribunales de Justicia frente a los ERES. Ahora, en campaña electoral, hay quienes se dedican a justificar lo que hicieron, lo que no hicieron o lo que trataron de impedir que otros hiciéramos en torno al primer y el segundo ERE. Es tarde para eso. La CSI ha explicado lo que iba a hacer y lo había hecho cuando había que hacerlo, no dos años más tarde. Y lo hicimos cuando hay que hacerlo, antes de conocer las sentencias (que, nada más que fueron emitidas publicamos íntegramente para que todos los compañeros pudieran valorar su contenido).

En la CSI, las reclamaciones judiciales colectivas o particulares son parte de una estrategia sindical de defensa de los derechos de los trabajadores. No son un suculento negocio para abogados, ni para el aparato sindical, ni una forma de practicar el clientelismo sindical. Los abogados de nuestro sindicato, cuya capacidad y entrega ha quedado sobradamente demostrada en este proceso de pelea judicial, son profesionales que, además de serlo, comparten el proyecto sindical de la CSI con lo que eso conlleva de militancia y compromiso. No resulta fácil pelear contra gabinetes de alto copete con medios ilimitados (que se pagan con nuestros recortes). Hay que poner mucha capacidad y mucha entrega para tener alguna posibilidad de éxito, con tantas cosas en contra, pero nuestra abogada y compañera Marta Rodil estuvo, como siempre, a la altura.

Peleamos y seguimos peleando el primer y el segundo ERE, en los tribunales y en la calle, con el mismo rigor y el mismo convencimiento, compartido con muchos compañeros, de que eran injustos, inmorales y no garantizaban ninguna seguridad en el empleo para los trabajadores. Conseguimos tumbar el primero. Así como suena: fue la CSI el único sindicato que planteó la demanda por violación del derecho a la libertad sindical en su vertiente de negociación colectiva que consiguió tumbar el ERE en la Audiencia Nacional. Por mucho que haya quienes se empeñen en ponerse medallas a costa del trabajo ajeno, así es.

El segundo ERE fue aprobado por la Audiencia Nacional por medio de una sentencia (ratificada posteriormente por el Tribunal Supremo, empeorándola incluso en lo que a las aportaciones al plan de pensiones se refiere) de la que tenemos una muy penosa opinión, llena de confusiones y omisiones, en la que entre otras cosas se reconocía que los tres años y medio de duración del ERE son excesivos, pero que, como es aprobado por la mayoría sindical (la que, muy suelta de cuerpo, ahora te pide el voto) lo da por bueno.

Desde la CSI presentamos, además de las demandas colectivas contra el primer y segundo ERE, decenas de demandas particulares contra esos mismos ERES y una reclamación colectiva para la devolución de las cantidades ilegalmente descontadas durante el periodo en que estuvo en vigor el primer ERE fraudulento, para lo que facilitamos a todos los compañeros una hoja de cálculo elaborada por nosotros a fin de que, reclamasen con quien reclamasen, pudieran tener esos datos fundamentales a la hora de presentar la reclamación. En breve, vamos a informar de las gestiones a realizar, antes de que se agote el plazo legal, para que puedan reclamar mediante nuestro sindicato los compañeros que aún no lo hayan hecho. Ante la algarabía indecente de quienes tienen tantos motivos para callar, recordamos lo evidente: la posibilidad de reclamar esas cantidades ilegalmente descontadas de nuestros salarios se genera gracias a que la demanda de la CSI consiguió la anulación del primer ERE, por el que fueron condenados la dirección y los sindicatos del Régimen.

Sería imposible reflejar aquí todo lo que nos ha sucedido durante estos cuatros años (recomendamos repasar nuestro blog y el de los restantes sindicatos para que no quepa ninguna duda de lo ocurrido y, sobre todo, de quienes hicimos lo correcto y quienes no lo hicieron, más bien al contrario), pero creemos que supone una veraz descripción de este turbulento periodo de nuestras vidas.

En resumen: Gracias a los votos y a la confianza que los compañeros nos otorgaron en 2012, los delegados de la CSI hemos desarrollado una continuada labor en defensa de nuestros derechos, nuestras condiciones laborales, nuestros puestos de trabajo y nuestra dignidad profesional y personal. No fue fácil, pero esa era y sigue siendo nuestra obligación (y nuestra vocación). Seguimos en esa hermosa tarea.

Próxima circular: “Elecciones sindicales oficinas: decidiendo el futuro”

      Coherencia
Compromiso
Capacidad
Coraje
CSI, el voto que vale


Candidatura CSI Oficinas 2016

Marco Alejandro Antuña Camporro         
Carbayin
José Ramón Estévez Jácome
Rio Eo
Jorge Costas Cancio
Arzobispo Guisasola
Alberto Fernández-Alva Huerga
El Llano
Roberto González Alvitre
La Arena
Pablo Olamendi de Yaxte Renedo
Pola de Laviana
Daniel Herrero Menéndez
El Natahoyo

Xicu Xabel Cianca Valdés
Juan Alvargonzalez
Pablo García Rozada
Manuel Llaneza-Sama
Luis Alberto de Diego Blanco
Rio de Oro
Alfonso Fernández Menéndez
Pola de Siero
María Elena Sarmiento del Campo
El Carbayedo
Pedro José Prieto Alvarez
La Felguera
Carlos García Ferreras
Rafael María de Labra
Carlos Tuñón  González
Moreda
Ana María Palacio Magdalena
Arzobispo Guisasola
Sergio Manuel Espina Suárez
La Algodonera
Ivan Julio Pérez Gómez
Lada
Luis Miguel Palacio Pidal
La Calzada
Andrés Iván Suarez Artidiello
Piedras Blancas
Luis Barros González
El Berrón
Begoña González Fernández
El Cerillero
Fernando Bayón García
Zona Gijón Periferia
María Concepción Estepar Tapia
Nuevo Gijón
Manuel Holguera Gaspar
Polígono de Roces
Unai Castaño Varela
Campo de Caso
Rosa María Prieto Alvarez
El Berrón
Luis Eugenio Maseda Fernández
Monte de Piedad
Pedro Toraño Cepeda
Nava
María del Carmen García Vázquez
Noreña
Antonia María González Lozano
Contrueces
Facundo Martín Redondo
Salinas
Marta Rodriguez Hermo
Tremañes
José Luis López Campos
Mieres
    
28 de abril de 2016