El Tribunal Supremo ratifica la sentencia
de la Audiencia Nacional que anulaba las medidas unilaterales previas al primer
ERE fraudulento
Una hermosa victoria de los trabajadores
(y una dura derrota para la dirección de Liberbank
y el sindicalismo del régimen)
(y una dura derrota para la dirección de Liberbank
y el sindicalismo del régimen)
“Menéndez, ya basta, devuélvenos la pasta”
Hoy se ha hecho
pública la decisión del Tribunal Supremo sobre el recurso presentado por la
dirección de Liberbank contra la sentencia de la Audiencia Nacional que anulaba
las medidas impuestas unilateralmente por la empresa, previamente a la firma
del primer ERE fraudulento.
Dicho recurso
consistía, fundamentalmente, en una lamentable pataleta contra nuestro
sindicato (cosa que nos llena de orgullo y satisfacción), alegando lo
siguiente:
"Las cuentas provisionales del primer
trimestre de 2013 fueron solicitadas en la reunión del 30 de abril de 2013 por
el sindicato CSI. Lo recoge la sentencia con el siguiente tenor literal: En
dicha reunión este sindicato manifestó que no se había aportado el balance de
situación de la empresa y la cuenta de pérdidas y ganancias correspondiente al
cierre del ejercicio del primer trimestre de 2013….”
“No
hay petición de tal documentación por ningún otro sindicato durante el periodo
de consultas. El sindicato CSI, que solicita las cuentas correspondientes al
primer trimestre, tiene una representación de un miembro de los trece que
componen la Comisión Negociadora en la parte social y una representatividad en
el conjunto de la empresa del 3,32%”
“Únicamente un sindicato, con un
representante en la comisión y un 3,32% de representatividad en la empresa,
solicitó dichas cuentas del primer trimestre de 2013”
“Tampoco explica la sentencia cómo la
aportación de un documento pedido por quien ostente la representación del 3% en
la comisión negociadora contribuiría a alcanzar un acuerdo cuando el resto de
la misma, el 97%, no formula solicitud alguna ni expresa contrariedad con el
hecho de que no estuvieran disponibles todavía las cuentas definitivas correspondientes
al primer trimestre del 2013”
La fiscalía del
TS había elaborado el pertinente informe solicitando que se rechazase el recurso
de la dirección, cosa que ahora hace dicho tribunal con esta sentencia que,
aparte de dar la razón a quienes peleamos contra los ERES fraudulentos en
Liberbank, es importante para otras situaciones similares donde la complicidad
del sindicalismo del régimen (que, curiosamente, en Liberbank es cada día más
numeroso) permite convalidar todo tipo de atropellos a los derechos de los
trabajadores. Resaltamos unos párrafos que resumen adecuadamente el sentido de
esta importante sentencia:
“…Y
esta circunstancia es la de que fueron muchas y diversas las causas por las que
en las diferentes demandas acumuladas se solicitó la nulidad de las medidas
acordadas por la empresa, siendo todas ellas rechazadas en la sentencia
recurrida, excepto la relativa a la no aportación durante el periodo de
consultas de las cuentas correspondientes al primer trimestre del año 2013 -
que ya hemos dicho que es la única razón en la que sustenta la decisión estimatoria-,
lo que a su vez ha dado lugar a que la sentencia no se pronuncie sobre la
posibilidad de que las medidas pudieren considerarse finalmente como no
ajustadas a derecho.
Siendo
en este punto irrelevante que el sindicato que las reclamó en un primer momento
pudiere ostentar una mayor o menor representatividad en la totalidad de la
empresa, así como también la circunstancia de que pudiere no haber culminado el
proceso interno de aprobación definitiva de las cuentas provisionales, cuando
aquella nota de prensa es suficientemente reveladora de que ya tenía en su
disposición los datos específicos de las más importantes magnitudes económicas
de ese primer trimestre, que el deber de negociar de buena fe obligaba a poner
en conocimiento de los representantes de los trabajadores, al menos, en el
mismo estado de elaboración en el que pudieren encontrarse y con las oportunas
advertencias en tal sentido.
En la aplicación de estos mismos criterios al presente supuesto, y
de conformidad con el Ministerio Fiscal, la conclusión no puede ser otra que la
de entender que la no aportación de las cuentas provisionales del primer
trimestre de 2013 constituye un relevante incumplimiento empresarial, de tal
gravedad, que determina la nulidad de las medidas acordadas unilateralmente por
la empresa tras la formalización del periodo de consultas”
A la espera de que, por una vez (y que
sirva de precedente), la dirección de Liberbank y, sobre todo, su Consejero
Delegado, cumpla en tiempo y forma las sentencias de la Audiencia Nacional y
del Tribunal Supremo y no las utilicen para las tareas higiénicas habituales, devolviéndonos
a la mayor brevedad posible los 70 millones de euros que nos descontó durante
la vigencia de este primer ERE fraudulento (junio a diciembre de 2013) felicitamos
a todos los trabajadores por esta victoria.
A
la espera de acontecimientos aprovechamos para recordar que ninguna pelea por
la justicia y contra los atropellos de los poderosos es inútil y que, digan lo
que digan quienes han hecho del sindicalismo una cómoda forma de estar
atechados hasta que pase la tormenta o hasta que negocien su prejubilación (lo que
primero suceda), los sindicatos no somos un departamento de recursos humanos,
sino una herramienta colectiva para defender nuestros derechos y nuestra
dignidad profesional y personal.
Seguiremos
informando.
10 de julio de
2017
P.D: para ahorrarle
este disgusto al Consejero Delegado de Liberbank, CCOO, UGT, CSIF, STC-CIC y la
Candidatura Independiente de Servicios Centrales de Asturias y Oviedo OP (menos
mal que todos estos son de los que creen que movilizarse es hablar por el
móvil, porque si tienen que hacer una pancarta, con la sopa de siglas que han
constituido, les sale con treinta metros de anchura…) han firmado, mucho antes
del final del plazo legal de negociación, un nuevo ERE fraudulento (llevamos
tres y seguimos para bingo) con movilidad geográfica ilimitada y recortes por
importe de 100 millones de euros en dos años y medio para que seamos nosotros
mismos los que paguemos la devolución de lo descontado con el primer ERE
fraudulento y le dejemos una propinilla de 30 millones de euros de libre
disposición.
El hecho, casual
obviamente, de que muchos de los firmantes puedan adherirse a las condiciones de
salida incluidas en el actual ERE, que mejoran las existentes hasta la
actualidad no deja de ser una casualidad que sólo algunos malpensantes pueden
relacionar con la firma deprisa, corriendo y a espaldas de los trabajadores de
esta nueva estafa.
Es bueno recordar
esta circunstancia cuando, ante la sentencia actual, van a sobrar pechos para
colgarse medallas por esta victoria. En breve lo veremos, pero ahora toca
celebrar esta victoria.
A ello,
entonces.