A la situación generada por la escasez de libretas (una clara demostración de que a la dirección no le importa que reventemos, más bien todo lo contrario) se unen las incidencias en la grabación de la banda magnética que, en muchos casos, hacen imposible la utilización de libretas aunque sean muy recientes.
Según un estudio de la sección de Magnetismo Bancario, departamento de libretas de Unicaja, del CERN (European Organization for Nuclear Research) en Ginebra, este problema puede resolverse con la utilización de un imán (como los que tenemos en el tablón de anuncios), pasándolo por encima de la banda magnética de la libreta y grabando posteriormente los datos mediante la operatoria BG94.
Obviamente, lo del CERN es ironía (que algo de humor nos hace falta en estos momentos tan oscuros), pero lo del imán y sus efectos es absolutamente cierto.
Empíricamente comprobado, además.
A seguir.
28 de septiembre de 2022