Ante el sindiós relativo a las horas de formación: calma y serenidad
Cuando ya teníamos más que suficientes motivos de tensión y preocupación con el día a día de nuestro trabajo, cada vez más exasperante y más desesperante, en estos últimos días se añade la muy poco feliz ocurrencia de algunos sindicatos de avisar el día antes, el mismo día o el día después en algún caso, del final del plazo para notificar a la empresa las horas de formación que hemos realizado este trimestre.
Curiosamente, en las notificaciones de estos sindicatos no se refleja ninguna crítica a la dirección por no haber informado en ningún momento de la existencia de ese procedimiento que, en todo caso, no altera la realidad de las horas que hemos hecho (ni para bien ni para mal) que es lo realmente importante a los efectos prácticos que esto pueda tener (que suponemos entre nulos y muy poco relevantes).
La dirección no informó de ese trámite en ninguna de las reuniones con los sindicatos (y podemos afirmarlo porque estuvimos en ellas) y tampoco lo hicieron los sindicatos provenientes de Unicaja, entre ellos los que tarde, mal y nunca han publicado a destiempo unas patéticas circulares en las que parecen ser una rama de recursos humanos en vez de representantes de unos trabajadores cada día más asfixiados.
Los mismos sindicatos, además, que ni en las reuniones con la empresa ni en sus publicaciones hacen alusión a lo que nos está pasando y a lo que nos está llevando a situaciones inéditas de desánimo y frustración personal y profesional.
En todo caso, repetimos: la dirección debe aclarar lo sucedido en torno a este asunto y, si considera que debe llevarse a cabo esta notificación (de la que, insistimos, ni dicha dirección ni los sindicatos que, al parecer lo sabían de sobra, informaron a los trabajadores en tiempo y forma) debe ampliar el plazo para reparar su falta de diligencia.
Repetimos también que lo importante será las horas realmente realizadas y no el hecho de haberlas comunicado o no y el registro que, lógicamente, lleva la empresa de este asunto (¿o va a dar por buenas, sin más, las horas que nosotros digamos que hemos hecho? ¿Nos apuntamos 5.000 horas a ver si conseguimos un par de títulos universitarios?)
Y seguimos sin entender por qué estos sindicatos que ahora compiten por informar de lo que la empresa debería haber informado en tiempo y forma (a buenas horas, mangas verdes) no lo hicieron en su momento.
Pero, sobre todo, hacemos un llamado a la calma y a la serenidad a todos los compañeros.
Que no nos desgasten más unos y otros con asuntos que, a poco que se analicen, son muy triviales en comparación con lo que nos está pasando desde hace mucho tiempo y con lo que nos pasa últimamente.
No confundamos lo importante (el brutal deterioro de nuestros trabajos y nuestras vidas) con estas estupideces con las que la dirección y algunos sindicatos nos quieren poner al borde de un ataque de nervios.
A seguir en la pelea.
02 de septiembre de 2022