20
de mayo, elecciones sindicales
en Servicios Centrales y Oviedo O.P.
en Servicios Centrales y Oviedo O.P.
Juzgando
el pasado y decidiendo el futuro
Las
elecciones que se celebran el próximo 20 de mayo en SS.CC y Oviedo O.P. cierran un ciclo de
cuatro años de actividad sindical que consideramos necesario evaluar a la hora
de decidir el sentido del voto por parte de los trabajadores y a la hora de
solicitar dicho voto por parte de quienes concurrimos estas elecciones.
Si esta evaluación es necesaria en cualquier proceso de estas características,
lo es más aún cuando el periodo ha sido, sin lugar a dudas, el más convulso de
nuestra vida laboral y, de lejos, el más negativo para todos los trabajadores
de la Caja.
Durante estos
cuatro años, a la profundización en el proceso de privatización/liquidación de
nuestra entidad se sumaron una continua serie de atropellos por parte de la
dirección cuyos hitos más relevantes, por orden cronológico, han sido la
instauración de la movilidad geográfica ilimitada, utilizada como herramienta
para forzar bajas, nada voluntarias, de decenas de trabajadores y como amenaza
nada velada para el resto de nosotros y la implantación de dos ERES
consecutivos con brutales recortes
salariales (uno de ellos tumbado por la Audiencia Nacional y el otro, a la hora
de redactar esta circular, visto para sentencia en la misma Audiencia).
En las
elecciones de 2010, en las que, al contrario que ahora, la CSI no pudo
presentar lista (no es sencillo, imagínate por qué), el resultado supuso un
total de 11 delegados sobre 13 para CCOO (6 delegados) y UGT (5 delegados).
La
actuación de los delegados de UGT y CCOO en estos años, no se ha correspondido
mucho (más bien nada), con lo prometido en la campaña electoral de 2010. Sus
promesas de defensa de los derechos de los trabajadores, información,
transparencia, honestidad y otras virtudes sindicales se quedaron en nada, o
más bien en todo lo contrario: traición reiterada a los compañeros, firma de
todo tipo de acuerdos lesivos a espaldas de los trabajadores, sumisión a los
intereses de sus jefes de Madrid o de Castilla la Mancha, complicidad absoluta con
la dirección (no solamente como representantes sindicales, también como
miembros de la Asamblea General y/o el Consejo de Administración de Cajastur) y
opacidad absoluta acerca de sus actuaciones. Para mayor asombro, estos mismos
delegados vuelven a pedirnos el voto ocupando puestos relevantes en la
candidatura de UGT y en la candidatura de delegados de CCOO autodenominada
independiente, sin haber explicado todavía los motivos de su vergonzosa
actuación durante estos cuatro años. Ver
para creer.
Por parte
de la CSI, gracias al creciente apoyo de los compañeros de oficinas, hemos
podido desarrollar una labor sindical comprometida y coherente, en línea con lo
manifestado a la hora de solicitar el voto.
No ha
sido fácil, obviamente. En 2010, la dirección y el resto de los sindicatos se
pusieron de acuerdo para dejarnos fuera de la mesa de negociación que aprobó la
movilidad geográfica ilimitada a cambio de un acuerdo de prejubilaciones que
favorecía, sobre todo, a ciertos personajes sentados a un lado y al otro de la
mesa negociadora.
A partir
de las elecciones de oficinas de 2010, se les hizo imposible dejarnos fuera de
las mesas de negociación, por lo que en las correspondientes a los ERES pudimos
llevar a cabo la labor rigurosa que nos habíamos comprometido a desarrollar.
CCOO y
UGT pretendían que la negociación de estos ERES, al igual que todos los que se
han llevado a cabo en el sistema bancario español fuera el desarrollo de una
comedieta previamente pactada en la que, representado cada actor el papel
asignado y con los recursos teatrales habituales (movilizaciones de chichinabo,
huelgas de opereta, patéticas declaraciones altisonantes), el resultado final,
firmado a espaldas de los trabajadores con nocturnidad y alevosía fuera el
previamente acordado entre las cúpulas sindicales corruptas y la dirección: un
acuerdo absolutamente inmoral, pero difícilmente atacable en el terreno legal
gracias a una legislación cada día más genocida para los trabajadores.
La CSI,
junto con otros sindicatos, hemos conseguido que no sea tan fácil aplicarnos
los salvajes recortes con los que la dirección pretende financiar la
privatización de nuestra caja. Para ello, por parte de la CSI no hemos ido a
las mesas de negociación con las manos en los bolsillos esperando a ver que
milonga nos contaba la dirección. Hemos ido esas mesas con un importante
trabajo previo exigiendo la documentación y la contabilidad necesaria para
negociar seriamente un asunto de tanta trascendencia. No hemos admitido la
supuesta necesidad de recortes salariales por el solo deseo de la dirección,
sin ningún tipo de justificación (como reconocen los propios sindicatos
firmantes), aunque eso haya significado quedarnos solos en el segundo ERE a la
hora de exigir justificación real de los recortes propuestos. Hemos señalado
todas las irregularidades que se estaban produciendo en la negociación, tanto
en el fondo como en la forma, lo que permitió tumbar el primer ERE en la
Audiencia Nacional y permitió la presentación de conflicto colectivo pendiente
de sentencia en el segundo.
Por otro
lado, respondiendo a nuestros compromisos, desde la CSI hemos desarrollado una
política de total transparencia informativa, tanto desde nuestro blog como con
el contacto directo con los compañeros, informado en tiempo y forma de todo lo
que podrá interesar a nuestros compañeros y convocando reuniones y asambleas de
trabajadores, junto con otros sindicatos cuando fue posible o en solitario
cuando tuvo que ser así (no por nuestra voluntad, obviamente).
También
desde la CSI hemos impulsado todas las medidas legales posibles en defensa de
nuestros derechos, tanto en las dos demandas colectivas contra los ERES,
consiguiendo que la Audiencia Nacional anulase por primera vez un ERE en el
sistema bancario español, como en las de decenas de denuncias individuales
contra los recortes derivados de esos ERES que los compañeros pudieron
presentar a través de nuestro sindicato.
En el
terreno de la denuncia y de la movilización, la CSI ha hecho un considerable
esfuerzo para enfrentarse a los atropellos a los que nos somete esta dirección
y a sus planes de privatización/liquidación de nuestra caja y de nuestro
futuro.
En estos
cuatro años, hemos estado en la Audiencia Nacional, en la Inspección de
Trabajo, en la Fiscalía, en los Juzgados, en la Junta de Accionistas de
Liberbank, frente a la Asamblea General de la Caja, etc., etc., y nos hemos
movilizado numerosas veces en todos los lugares donde pensamos que era
conveniente hacerlo para defender los derechos de los trabajadores y el futuro
de nuestra entidad y de nuestros puestos de trabajo.
A veces
junto con otros sindicatos, a veces solos (no por nuestra voluntad)
consideramos que siempre hemos intentado ejercer nuestra obligación de
representar dignamente a los trabajadores de la mejor manera que hemos sabido y
hemos podido. Esperamos que los compañeros coincidan con nosotros en esta
evaluación del pasado y voten en consecuencia.
Cara al
futuro, el próximo 20 de mayo los trabajadores de SSCC y O.P. Oviedo elegiremos
con nuestro voto a quienes nos van a representar, a quienes van a participar en
nuestro nombre en futuras negociaciones y acuerdos laborales y a quienes van a
defender nuestros derechos durante los próximos cuatro años.
Ante la
situación actual, sumada a una salvaje Reforma Laboral hecha a la medida de la
Gran Banca y la Gran Patronal y, más aún, teniendo en cuenta que, como la CSI
ha denunciado en repetidas ocasiones, en todo este proceso de
fusión/privatización la dirección sólo busca mantener su status de mando con todo
lo que esto conlleva en materia de blindajes y salarios sin que nuestro futuro
como trabajadores tenga la más mínima importancia, consideramos que es
absolutamente necesario un sindicalismo que no nos mienta, que no nos tome por
idiotas, que no pretenda engañarnos, que no firme acuerdos a espaldas de los
trabajadores, que nos informe en tiempo y forma de forma veraz de lo que se
está negociando, que consulte a los trabajadores antes de firmar acuerdos, que
asuma las consecuencias de sus actos y responda de ellos ante los compañeros y que
no haga del sindicalismo una cómoda profesión.
Es
necesario, por tanto, un sindicalismo que nos represente de forma digna, que
mantenga una necesaria coherencia entre lo que dice y lo que hace, que nos
informe adecuadamente, que no tema alzar la voz en defensa de nuestros derechos
por muy poderosos que sean quienes vienen a quitárnoslos, que responda sola y
exclusivamente ante los trabajadores, que sea totalmente independiente de
cualquier grupo de poder político, sindical o económico y que impulse, como
herramienta imprescindible a la hora de abordar la negociación y la
movilización una verdadera unidad sindical con todos aquellos sindicatos que
estén dispuestos a defender los derechos de los trabajadores.
Para
seguir llevando a la práctica ese modelo sindical como hemos pretendido
hacerlo, en la medida de nuestras capacidades, hasta ahora, te pedimos que el
próximo 20 de mayo votes a la candidatura de CSI.
CANDIDATURA
Antonio
Palmeiro Rodríguez
|
Inmovilizado
funcional
|
Félix
Méndez González
|
Banca a Distancia, Web
y cajeros
|
Amparo
López Villaverde
|
Zona Oviedo Centro
|
Abel
Álvarez Vázquez
|
Inmovilizado funcional
|
Rogelio
Rodríguez Pérez
|
Servicios Generales
|
Carlos
Pfitzer del Valle
|
Desarrollo y
Mantenimiento de Sistemas
|
Manuel
Ramón Menéndez Canto
|
Zona Oviedo Centro
|
María Victoria Blanco
Fueyo
|
Operativa de Activo
|
María
Elena Camporro Bravo
|
Zona Oviedo Centro
|
Pastora
Fernández Matas
|
Zona Oviedo Centro
|
María Jesús Fernández
González
|
Oviedo O.P.
|
CAPACIDAD
CORAJE
Vota CSI
El voto que vale