Ejecución sentencia primer
ERE fraudulento
Ayer en la Audiencia
La vista de la solicitud de ejecución de la
sentencia que anulaba el primer ERE fraudulento comenzó con casi cuatro horas
de retraso con respecto a la hora en la que estábamos citados, debido a la
prolongación de un juicio anterior al nuestro.
Nada más comenzar el acto, el presidente de la Sala
de lo Social de la Audiencia Nacional expuso su opinión de que, sin prejuzgar el
sentido del fallo y dado que dicho fallo sería susceptible de recurso ante el
Tribunal Supremo por parte de aquella de las partes a las que la Audiencia no
diera la razón lo que, según sus cálculos, podría retrasar la ejecución final
de la sentencia en torno a uno o dos años, era partidario de que (si dirección
y sindicatos estábamos de acuerdo) se abriese un periodo de negociación en el
que se intentase llegar a un acuerdo que pudiera evitar esa prolongación en el
tiempo del proceso judicial.
La propuesta del presidente de la Sala consistía en
fijar un periodo de tiempo prudencial (comentó a modo de ejemplo, que podría
ser un mes y medio) al cabo del cual, de no haber acuerdo, se retomaría el
actual procedimiento de solicitud de ejecución de sentencia.
Para que los abogados de los sindicatos consultaran
con los representantes de dichos sindicatos que nos encontrábamos en la sala
sobre la postura acerca de esta propuesta, se estableció un receso.
A
estas alturas, resulta inútil reiterar el absoluto escepticismo de la CSI sobre
la voluntad negociadora de la dirección de Liberbank, más aún cuando, a
preguntas de nuestra abogada, el abogado de la empresa, una vez manifestado su
acuerdo con la propuesta del presidente de la Sala, se negó a cuantificar la
oferta de partida que estaría en condiciones de ofrecer.
A
pesar de este lógico escepticismo fruto de las amargas experiencias hemos
sufrido reiteradamente los trabajadores
de Liberbank, la CSI, visto lo expuesto por el presidente de la Sala, estaba
dispuesta a sentarse a negociar una posible oferta de la dirección, a
participar en dicha negociación defendiendo los derechos de los compañeros y a
someter a éstos la decisión sobre un posible acuerdo.
Nada
nuevo por otro lado. Es lo que venimos haciendo desde siempre. Participando con
todo rigor y con toda la exigencia de
transparencia y buena fe en las mesas de negociación de las que hemos formado
parte, lo cual ha llevado a que, por ejemplo, en el acuerdo de prejubilaciones
doradas para directivos empresariales y sindicales a cambio de la movilidad
geográfica ilimitada para quienes nos quedábamos firmado por todos los demás
sindicatos en 2011(que luego afirmaron sin ponerse colorados siquiera que la dirección
los había engañado y que no consideraron necesario hacer constar que dicha
movilidad debería ser voluntaria, porque se sobreentendía (¡!)) fuimos
expulsados de común acuerdo entre la dirección y el resto de los sindicatos ya
que nuestra presencia y nuestra actitud exigente no resultaba de su agrado.
Una vez de vuelta a la sala, ni siquiera tuvimos
oportunidad de manifestar nuestra decisión, ya que el primer sindicato que
intervino manifestó su rechazo a abrir ese periodo limitado de negociación, en
base a una supuesta posibilidad de demanda de sus representados si alguno de
ellos se sentía perjudicado por un posible acuerdo.
Obviamente, el rechazo de uno de los sindicatos
demandantes hacía imposible esa propuesta, por lo que a los demás ni siquiera
se nos consultó sobre nuestra postura y se reanudó la sesión a todos los
efectos.
Como era de esperar, la empresa siguió manteniendo
su teoría de que, anulado el ERE en vigor, seguían vigentes las medidas
unilaterales a las que sustituyó dicho ERE por lo que sólo cabría devolver una
cantidad que, según sus cálculos, era cercana a los 6 millones de euros. En
cuanto a los compañeros trasladados en virtud de ese acuerdo, manifestó que,
habría que estudiar los casos en base a las circunstancias específicas de cada
uno y a la situación de los demandas individuales planteadas en la gran mayoría
de ellos.
Evidentemente, este resumen de lo dicho por el
abogado de la empresa hay que inflarlo con todo tipo de cifra, citas leguleyas,
alusiones a sentencias, elucubraciones y ocurrencias varias que, en algunos
casos, llegaba a incluir la referencia a una sentencia reciente del TSJ de
Madrid que, según el propio abogado, “no entendía muy bien, pero les favorecía”
por lo cual la traía a colación”. Textual. Para rematar la faena, dicho abogado
presentó como prueba importante tres circulares de CCOO publicadas a raíz de la
anulación del ERE en las que CCOO defendía (al igual que UGT, con indisimulado
regocijo) las mismas tesis que las dirección y anunciaba (al igual que UGT,
hozando en su propia basura con idéntica alegría animal) las innumerables
desgracias que, por culpa de quienes habíamos tumbado el ERE, iban a caer sobre
los trabajadores.
Los sindicalistas del Régimen presentes en la Sala,
cuyos abogados estaban allí mismo adhiriéndose a nuestra petición de ejecución
de sentencia (sin mucho entusiasmo, ciertamente) pusieron, como es habitual en
ellos, la consabida cara de póker (de ir de farol, sobre todo) y la única
reacción visible a este sucedido fue una frase que todavía estamos intentando
entender. La pronunció el abogado de CCOO: “Nuestra presencia aquí es una
muestra de coherencia” .Ya ves qué cosas.
Nuestra abogada solicitó la ejecución de sentencia
en los términos que habíamos anunciado (devolución íntegra de salarios y
beneficios sociales no abonados durante el periodo en que estuvo en vigor el
ERE, reposición de los días de vacaciones descontados en función de dicho ERE y
retorno a la situación previa de los compañeros desplazados y abono de las
indemnizaciones de traslado previas a dicho ERE) y aportó diferentes pruebas
para reforzar nuestros criterios y nuestras solicitudes.
Los abogados del resto de los sindicatos demandantes
efectuaron sus intervenciones en términos parecidos y el caso quedó visto para
sentencia, que esperamos se haga pública en breve. En cuanto la conozcamos
informaremos de su contenido y de las actuaciones a seguir.
Por otro lado, se ha reactivado las demandas que
algunos sindicatos, CSI entre ellos, habíamos presentado en su momento contra
las medidas unilaterales previas al ERE que se encontraba paralizada hasta que
hubiera sentencia firme en la demanda contra dicho ERE.
Obviamente, lo que la Audiencia acuerde acerca de la
ejecución de esa sentencia cuya vista tuvo lugar ayer podrá tener influencia en
el destino final de esta demanda.
Seguiremos informando
30 de marzo 2016
P.D.: toda esta larga y, a veces, agotadora maratón
que nos obligan a correr en defensa de nuestros derechos tiene un origen claro:
la reforma laboral.
Con
esta ley corrupta y genocida, te aplican los recortes (o los despidos, en su caso) de un día para
otro, sin necesidad alguna de justificación. Los trabajadores podemos ganar una
y otra vez en los tribunales pero los bufetes especializados en liquidar
empresas y empleos, a los que se paga generosamente con lo que nos roban a
nosotros, pueden seguir consiguiendo que los ejecutivos sin escrúpulos se pasen
una y otra vez por las nalgas las sentencias, las leyes y lo derechos de los
trabajadores: más aún si estos siniestros personajes cuentan, como en nuestro
caso, con la complicidad de un sindicalismo corrupto y vendeobreros.
Por eso, desde la CSI consideramos que la denuncia
en todos los ámbitos de los atropellos que, amparados en esta legislación
antiobrera, se están cometiendo a diario contra los trabajadores es requisito
indispensable para evitar nuevos ERES, despidos colectivos e individuales y
todos los recortes de derechos que venimos padeciendo.
Por nuestra parte, seguimos en esta pelea, dure el
tiempo que dure.
Por la cuenta que nos trae a todos.