Intervención sobre Liberbank
en el
Parlamento Asturiano
Orden
del día, Pleno de fecha 31 de marzo de 2016 de la Junta General del Principado
de Asturias: Pregunta del Diputado del Grupo Parlamentario Podemos Asturies, Enrique
López, al Consejero de Empleo, Industria
y Turismo sobre qué acciones va a llevar a cabo para exigir a Liberbank que respete
las condiciones laborales de sus trabajadores.
“Los trabajadores de Liberbank están incluidos en un ERE de tres años de
duración, desde principios del 2014 hasta julio de 2017 (tres años y medio!!).
Los recortes salariales oscilan entre un 10 y un 30 por ciento,
recortes salariales a los que se deben unir otros recortes más en beneficios
sociales, derechos consolidados de estos trabajadores.
Liberbank intentó imponer un ERE con
anterioridad, pero fue anulado por la Audiencia Nacional en base a la demanda
del sindicato mayoritario de esta entidad en Asturies.
La demanda estaba basada en la violación
del derecho a la libertad sindical, al haber dejado fuera de la negociación a
todos los sindicatos que representan a los trabajadores, menos a CCOO y UGT,
que lo firmaron.
La dirección de Liberbank se negó a ejecutar
esta sentencia, lo que obligó a los trabajadores a solicitar dicha ejecución a
la Audiencia Nacional.
Liberbank alega que "sólo"
descontaron ilegalmente 6 millones de euros. La representación laboral
demandante dice que son 70. Hace dos días se vieron las caras en la Audiencia
Nacional para forzar la ejecución de esa sentencia de nulidad.
Está en marcha el proceso de traslado de los
servicios centrales de Cajastur a Toledo, una externalización de dichos
servicios que liquida empleo estable en Asturies, cambiándolo por empleo
precario y mal pagado en Toledo.
La dirección de Liberbank toma todas estas
medidas sin informar ni mucho menos negociar con la representación de los
trabajadores, lo que ha conllevado numerosas denuncias ante la Inspección de
Trabajo y ante los Juzgados de lo Social.
Actualmente, es el banco que más litigios de
este tipo acumula en todo el país.
Pero mientras se suceden los pleitos
judiciales, sigue plenamente en vigor el actual ERE, que perjudica seriamente a
5.000 trabajadoras y trabajadores, 1.200 asturianos, en sus derechos laborales,
sociales y salariales.
Y a todo esto, en el pasado año, Liberbank
obtuvo unos beneficios de 129 millones de euros (un 10% más que el año
anterior).
Una entidad bancaria en la que su principal
accionista es la Fundación Bancaria Cajastur, con el 30’11% sobre el total de
acciones, que mediante al pacto suscrito entre las Cajas que componen
Liberbank, lleva a que Cajastur cuente con un peso real del 45’6% sobre el
total de derechos de voto.
Y este accionista mayoritario de Liberbank, con
casi la mitad del peso total en la entidad bancaria, la Fundación Bancaria
Cajastur, es la heredera de la Caja de Ahorros de Asturias, entidad fundada por
la extinta Diputación Provincial de Oviedo, diluida en la actual Junta General
del Principado de Asturias.
El actual presidente de la Fundación Bancaria
Cajastur fue nombrado por esta Cámara el 31 de julio de 2014, con el respaldo
de PSOE-PP y la abstención de IU.
A su actual puesto le precedieron otros muchos
en la dirección de Cajastur, siempre nombrado por decisión política y bajo su
mandato se ha producido el desmantelamiento y saqueo de la caja de todos los
asturianos y asturianas.
Bajo su mandato se liquidó la obra social y
cultural, se clausuraron los seis hogares del jubilado de Cajastur en Asturies,
se convirtió en accionistas forzosos a los ahorradores de deuda subordinada y
de las participaciones preferentes, una verdadera estafa, señorías, se
promovieron desahucios por doquier hasta el punto de que según el Observatorio
de Derechos Económicos y Sociales y la PAH, más del 3% de los desahucios de los
últimos dos años a nivel estatal fueron ejecutados por Liberbank, se cierran
oficinas en pueblos en que Cajastur era la única referencia bancaria, se
deslocalizan servicios, plantillas y la contribución fiscal se lleva fuera de
Asturies, lo último, de momento, la colaboración activa para materializar el
cierre del Soft Computing.
Liberbank implantó una política además de cobro
de comisiones por descubiertos que raya la usura y que perjudica a la gente más
humilde.
Y se han producido operaciones como la venta de
Telecable, vendido a un fondo de inversión británico en 2011 por 340 millones
de euros, pese a haber otras ofertas de empresas de telefonía y revendido por
este mismo fondo 4 años después a otro fondo británico por 640 millones.
300 millones de beneficio en cuatro años para
un fondo especulativo, obtenidos desde una empresa con enorme proyección como
Telecable, propiedad de la que fue la Caja de todas y todos. Especulación pura
y dura.
Operaciones como la de la finca de la Talá en
Llanes, ejemplo clásico de pelotazo urbanístico frustrado, por la que se
recompró un solar por 47 millones de euros en el que, ratificado por dos
sentencias del TSJA, no es posible edificar.
Por ninguna de estas acciones se pidieron desde
esta Junta General explicaciones. Parece que no nos va nada en ello.
Detrás de todas estas acciones y operaciones,
siempre estuvo el actual Presidente de la Fundación Bancaria Cajastur, elegido
por esta Cámara.
Un presidente que, pese a llevar desde el año
1995 en Cajastur, la que era caja de las asturianas y asturianos, ocupando
distintos cargos a los que llegó siempre por designación política, nunca hasta
el pasado mes de febrero había sido citado a comparecer ante la Cámara de la
representación popular asturiana, nunca había venido a dar cuenta de ninguna de
estas operaciones.
Y su actitud en esta su primera comparecencia
ante quien le puso en el puesto que ocupa, consentida por varios de los grupos
políticos de esta Cámara, fue de total desprecio hacia la misma.
Porque además, mientras se cerraban oficinas,
mientras se precarizan salarios y empleos, mientras se desahuciaba o se
estafaba, Manuel Menéndez, el Consejero delegado de Liberbank y presidente de
la fundación bancaria Cajastur, dos cargos que, por lógica, no deberían ser
compatibles, incrementó su salario un 60% durante 2015, pasando a cobrar
442.000 euros anuales, 1.200 euros al día (incluidos domingos y festivos).
Y los miembros del Consejo de Administración de
Liberbank incrementaron igualmente de forma solidaria para sus propios
intereses y generosa para sus bolsillos sus retribuciones en el mismo
2015 en un 28,6%, sumando 1,84 millones de euros en ese ejercicio (dietas de
2.500 euros por reunión si residen en España o de 5.000 por reunión si residen
en el extranjero).
Y en la próxima junta de accionistas de
Liberbank, a celebrar en Madrid el próximo 20 de abril, como consecuencia de
este estado de gracia bancaria, se aprobará el pago de un dividendo a los
accionistas por importe de 40 millones de euros.
Señor Consejero, señorías, todo esto es
obsceno, reprobable éticamente e inadmisible socialmente.
Es necesario explicar bien el contexto para
saber de lo que estamos hablando.Hablamos de la liquidación de la Caja de
Ahorros de Asturias, de Cajastur por un proceso de integración bancaria.
Hablamos de la pérdida de cualquier referencia
social de Cajastur, de los cierres de oficinas y de la exclusión bancaria en el
mundo rural, de la liquidación de la obra social y cultural, de la gente
desahuciada sin piedad alguna, de las personas estafadas que confiaron sus
ahorros a su caja de siempre, hablamos de operaciones especulativas.
Hablamos de la degradación de las condiciones
laborales de 1.200 trabajadoras asturianas y asturianos, 5.000 en todo el
Estado, en una entidad bancaria que fue de todas y todos. Y ello, frente a
una política con obscenas retribuciones para cargos y directivos.
Y hablamos de la responsabilidad en todo ello
de la representación política de la sociedad asturiana. Porque aquí, señor
Consejero, ustedes tienen una gran responsabilidad, porque han sido ustedes
quienes han gobernado en Asturies durante los últimos 37 años.
Nuestro grupo va a defender los derechos de las
asturianas y asturianos, que asisten a la destrucción de una caja de ahorros
que les pertenece con la excusa de la adaptación a las nuevas normas de
ordenación bancaria.
Vamos a trabajar para revertir el curso de los
acontecimientos, contar con una referencia bancaria asturiana que ponga encima
de la mesa criterios socialmente equitativos a la hora de hacer banca.
Es preciso exigir que desde una entidad en la
que se cuenta con la influencia que se tiene en Liberbank desde una Fundación
Bancaria Cajastur en la que la Junta General nombra a su Presidente, que sea
esta Cámara la promotora de la aplicación de cláusulas de garantía social a la
hora de representar ese mandato, no de usura, ni de menosprecio por los
derechos laborales.
Desde aquí, exigimos que su gobierno asuma la
responsabilidad que le corresponde por la posición de Cajastur en Liberbank.
Y dentro de esa asunción de responsabilidades,
le exigimos que en lo concreto, actúe ya para que desde Liberbank se
paralice inmediatamente el actual ERE por injusto e inmoral”
Las
respuestas del Consejero (“lo breve, si lamentable, más lamentable todavía”)
oscilaron entre la total desfachatez y la absoluta falta de criterio.
Por
un lado, afirmó que el gobierno asturiano ya cumplía con su obligación con las
sanciones que la Inspección de Trabajo regional imponía a Liberbank (las cifró en 10 en los últimos años) y por
otro lado manifestó que no quería hablar del pasado y que, cuando el Parlamento
Asturiano tuviera que volver a elegir Presidente de la Fundación Bancaria
Cajastur, los diputados de Podemos también podrían participar en la votación
(tal cual suena, aunque parezca increíble).
Ese
es el nivel del PSOE, partido que, junto con el PP, ha apoyado con entusiasmo la
liquidación/privatización de Cajastur y ha modificado las veces que resultó
necesario los estatutos de Cajastur para que Manuel Menéndez (a quien José Ángel Fernández
Villa puso a dirigir la entidad allá por el año 1995) siguiera gobernando nuestra
Caja como si fuera de su exclusiva propiedad.
El
resultado, a la vista está.
Seguiremos
informando y seguiremos peleando.
Por
la cuenta que nos trae a todos.
31
de marzo de 2016