¿Encontrará quién se preste a firmar esta
nueva estafa?
La dirección (o sea, Manuel Menéndez)
pretende convalidar, mediante la contabilidad creativa, el atraco que le
tumbamos en la Audiencia
El pasado día 11, en la
primera reunión del proceso negociador del nuevo ERE, la dirección hizo entrega a los sindicatos de la
documentación que, supuestamente, acreditaría la necesidad del brutal plan de
ajuste que pretende implantar para sustituir al que, avalado por la firma de
CCOO y UGT, nos llevaba aplicando desde junio y que, en virtud de una demanda
presentada por la CSI y STC-CIC, fue anulado por la Audiencia Nacional.
A día de hoy, el dinero que
nos han sustraído mediante este
monumental atraco (y esperamos
que nos tengan que devolver) asciende a 63 millones de euros y cada día que
pasa acumula otros 300.000 euros. ¿Qué te parece? A nosotros, imagínate.
Además de la (escasa)
documentación referida, la dirección hizo entrega, en la reunión citada, de la
relación de medidas que pretende aplicar (un calco de las presentadas en
junio).
En el transcurso de la
reunión del día 11, la CSI, además de reclamar la documentación que estimamos
necesaria para poder analizar la necesidad del plan de ajuste planteado por la
dirección, intervino en los siguientes términos:
1.- Entendemos que no procede
proponer un paquete de medidas similar al proceso anterior, pues en los pocos
meses transcurridos desde entonces se han cumplido la mayoría de los
compromisos pactados con las autoridades; en concreto, a nivel de red de
oficinas se han cerrado todas las que exige el plan de reestructuración y, a
nivel de empleo, la exigencia de dicho plan para reducir el número de FTE en
666 unidades se ha sobrepasado ampliamente con las medidas (ilegales) todavía
en aplicación, pues suponen cerca de 1100 FTE. Si además tenemos en cuenta que,
en el último año, han abandonado la empresa unos 212 empleados, la exigencia de
reducción de FTE sería mucho menor. Entendemos que tanto las medidas (ilegales)
en aplicación, como la nueva propuesta de la empresa suponen un recorte de
derechos de los trabajadores para conseguir más beneficios para el banco.
2.- Seguimos sin conocer los términos del plan pactado con Europa. En el
proceso anterior nos han entregado cuatro hojas, nunca el plan completo, y es
necesario conocerlo en su integridad para valorarlo. Tampoco nos han entregado
en ningún momento el Plan de Negocio 2012-2017, que la empresa menciona en su
memoria.
3.- Nos oponemos a la consideración como grupo de empresas a efectos
laborales de Liberbank SA y Banco CCM, pues no se ha justificado el motivo de
esta agrupación; que deja fuera a empresas con las que hay un desplazamiento
patrimonial que perjudica a la matriz. En concreto, nos referimos
principalmente a empresas que se sirven de los recursos materiales y humanos de
Liberbank para desarrollar su actividad, generando un esfuerzo que grava a
Liberbank SA; empresas como Beyos y Ponga, que acumulaba las propiedades
inmobiliarias de Cajastur y ha generado ingentes pérdidas en el año 2012 a todo
el grupo; empresas como Cantábrica de
Inversiones de Cartera, que gestiona todas las participaciones industriales
procedentes de Cajastur, valoradas en más de 500 millones de euros.
4.- Dejamos constancia de que, en nuestros contactos con la Comisión
Europea, les hemos comentado la grave situación laboral en que nos encontramos,
y nos han contestado que la CE no ha aprobado ningún plan de ajuste;
simplemente ha pactado compromisos globales.
A la hora de
redactar el acta de la reunión, al representante de la CSI se le impidió hacer
constar esta intervención. Con fecha de hoy, hemos presentado ante la
Inspección de Trabajo la denuncia correspondiente.
Por otro lado, una vez
examinadas tanto la documentación como la propuesta, para la CSI se despeja la
incógnita que planteábamos antes del comienzo del proceso de negociación:
¿Negociación o estafa? Como era de esperar, pura y dura estafa.
Para nosotros, queda claro
que lo que se pretende, entregando unas contabilidades elaboradas a medida y
ocultando otras que revelan todo el tejemaneje que pone de manifiesto la
nefasta gestión de Menéndez (cuando no algo mucho peor, y a buen entendedor,
etc., etc,), es justificar lo injustificable: brutales recortes salariales,
antesala de los despidos baratos, para financiar el banco privado del Austero
Gestor y tal y tal y sus cómplices políticos y financieros (la oligarquía
asturiana que liquidó la banca privada regional para dedicarse a otros
pelotazos y que ahora compra la Caja de todos los asturianos por cuatro
chavos).
Por cierto, la prensa del
régimen se desgañita de alegría cada vez que los Masaveu compran, a precio de
ganga, acciones de Liberbank y señalan que tan ilustre familia ya posee 9
millones de euros en dichas acciones. Los trabajadores de Liberbank invertimos
(forzadamente) esos 9 millones de euros cada mes desde junio hasta ahora, sin
que nos den siquiera esas Estampitas del Niño Menéndez. ¿Qué te sigue
pareciendo? A nosotros, lo mismo.
En cuanto a las medidas
propuestas por la dirección, la absoluta arbitrariedad, la falta de ningún
criterio lógico y objetivo y el intolerable importe de los recortes, hacen que
no sirvan ni siquiera como punto de partida de una negociación que merezca tal
nombre.
En esto es importante que
nadie se equivoque: no partimos del ERE anterior, sino que, gracias a la
sentencia (aunque les pese a algunos), partimos de la situación previa al ERE,
trabajando el 100% del horario y sin recortes. Una vez más, hay jodidos,
rejodidos y jodidísimos y, si no la detenemos, esta jodedera es el paso previo
a otra mucho mayor para todos y cada uno.
O sea que, todos a pelear
contra este ERE, en la mesa de negociación, en la calle y en los juzgados si es
necesario.
Esperamos que en esta ocasión,
Menéndez no pueda conseguir una mayoría sindical que avale sus planes
genocidas.
En todo caso, que cada
sindicato, cada sindicalista y cada trabajador asuma el papel que decida jugar
en este momento trascendental y que afronte las consecuencias, para bien o para
mal.
Por nuestra parte, seguimos
en la pelea.
Ánimo y adelante.
16 de diciembre de 2013