Cuando
un aumento de sueldo o un ascenso de nivel significa cobrar menos y la empresa
no sabe/no contesta
Los
amargos frutos del acuerdo del 25-01-99
“Estás al habla con el contestador automático de
Recursos Humanos.
Si quieres que no te contestemos acerca del aumento
del CNNC por encima del aumento del salario base, pulsa 1
Si quieres que no te contestemos sobre la disminución
de tu salario a cobrar una vez producido tu ascenso de nivel por antigüedad,
pulsa 2
Si quieres que no te constemos acerca de las
retenciones por salario en especie, pulsa 3
Si quieres que no te contestemos a alguna consulta de
otro tipo, permanece a la espera convenientemente sentado y provisto de
raciones de supervivencia para varios meses”
Las revisiones
salariales de principios de año han supuesto para compañeros ingresados en Cajastur
después de 1999 que, en la nómina de enero, a pesar de incrementarse el importe
del salario base y subir de nivel por antigüedad en algunos casos, cobran menos
que en meses anteriores, al disminuir el complemento absorbible CNNC en una
cantidad superior a dicho aumento del salario base.
Ante las consultas
recibidas en nuestro sindicato por parte de los compañeros afectados hemos
intentado recabar la explicación oficial de la dirección acerca de estas
situaciones, ya que, al margen de deducciones más o menos afortunadas,
consideramos que debe ser la dirección quien aclare este tipo de dudas (o por
lo menos, dé su versión de los hechos).
Como ya viene
siendo habitual, en Administración y Retribución nadie se pone al teléfono ni
responde a ninguno de los números de dicho departamento.
También, como
viene siendo habitual, los correos electrónicos remitidos a este departamento
con consultas de los trabajadores son absorbidos por un agujero negro que los
hace desaparecer en los insondables abismos del universo galáctico sin que se
vuelva a tener noticias de ellos.
Obviamente, nada
más lejos de nuestra intención que achacar estas anomalías a los compañeros que
trabajan en Administración y Retribución.
Damos por sentado
que si no se contestan correos ni se cogen los teléfonos, ha de ser por órdenes
de la superioridad (como tantos otros desafueros que padecemos a diario).
Esta situación,
lejos de ser una anécdota sin importancia, es solamente un reflejo del desastre
que están suponiendo la reconversión/liquidación de nuestros Servicios
Centrales sin que, al parecer, tengan nada que decir quienes son mayoritarios
en el comité de dichos Servicios Centrales y Oviedo OP que, a pesar de ostentar
la presidencia (la candidatura independiente de servicios centrales y Oviedo
OP) o la secretaría (UGT), llevan meses sin convocar, como es su obligación,
reuniones del Comité y sin que se les conozca, hasta el momento, ni en este
caso ni en ningún otro que afecte a los trabajadores a los que representan,
actividad reivindicativa alguna.
Es conveniente
recordar que, los brutales recortes a los que están sometidos los compañeros
ingresados en Cajastur después de 1999 tienen su origen en el acuerdo del 25 de
enero de ese año, firmado por UGT y USO.
En aquel tiempo la
teoría de la austeridad salarial ajena llevada a cabo por el presidente de
Cajastur, actual Consejero Delegado de Liberbank, no se escudaba en la crisis
ni en las pérdidas, ya que nuestra caja declaró ese mismo año unos beneficios
de 14.038 millones de pesetas, un 15,80% superiores a los del año anterior.
Según se
encargaron de publicitar la prensa adicta (no había otra) y los sindicatos
firmantes, este brutal recorte (el 40% del salario vigente en la Caja) para los
futuros compañeros no era tal recorte, sino una modernista “adaptación de la
estructura salarial” para que la Caja “fuera más competitiva” y, sobre todo,
para que “pudiera crear empleo”.
Como siempre,
quienes nos opusimos a dicho acuerdo fuimos calificados como personajes
retrógrados con oscuros intereses, financiados desde extraños lugares y, en el
colmo de los colmos, se nos achacó que nos oponíamos a que Cajastur contratara
nuevos trabajadores.
De aquel árbol podrido del acuerdo del 25 de enero de
1999 siguen brotando los amargos frutos de los recortes salariales, a sumar a
los de los sucesivos ERES fraudulentos, como una clara demostración de que,
igual entonces que ahora, aceptar recortes en el presente no nos libra de
volver a sufrirlos en el futuro, más bien al contrario.
En 1.999, UGT era,
en Cajastur, no un sindicato del régimen, sino una parte fundamental del propio
régimen.
Resultaba habitual
encontrarse con que los jefazos de la empresa eran también los jefazos de UGT y
viceversa y tampoco era nada extraño (más bien al contrario) que los
trabajadores recién incorporados fuesen invitados a afiliarse a dicho sindicato
por sus superiores jerárquicos.
No fue por la
firma de este infame acuerdo por lo que la UGT hizo implosión, ya que quienes,
a partir de un cierto nivel, formaban parte de ella no veían ningún problema en
que los nuevos trabajadores cobrasen muchísimo menos que ellos, más bien al
contrario.
Fue muchos años
después, cuando, una vez cumplido su lamentable papel, la dirección de Cajastur
ya no los necesitó para nada y no tuvo nada que ofrecerles, cuando se
produjeron varias escisiones de la UGT que, bajo diferentes nombres, perviven
hasta ahora intentando recuperar el papel de componedores sindicales que tan
buenos resultados les dio en el pasado.
Por eso, una vez
consumadas nuevas traiciones con sus nuevas siglas por parte de quienes ya
estaban en la pomada de la traición sindical y los recortes salariales de
Cajastur en aquellos tiempos (tanto en UGT como en USO, reciclados ahora en
sindicatos como STC-CIC y CSIF), sería bueno que, aprovechando sus visitas a
oficinas y departamentos para vendernos las bondades de los ERES que firman a
espaldas de los trabajadores (por aquello de que somos algo lentos de entendederas
y sólo con el tiempo seremos capaces de asimilar que cobrar menos no es tan
malo como pudiera parecer) o para pedirnos algún voto, les planteásemos todas
las dudas que tengamos acerca de esta estructura salarial que, gracias a la
dirección y con su complicidad directa, estamos padeciendo.
En todo caso, por
favor, que parezca un accidente.
Por nuestra parte,
seguiremos intentando que la dirección aclare todas las dudas de los compañeros
afectados por esta falta de información y también seguiremos reclamando que se
establezca un método que permita que las consultas acerca de cuestiones como
las nóminas se solucionen en un tiempo razonable.
Y, por la cuenta
que nos trae a todos, a seguir en la pelea.
5 de febrero de
2018