Última hora: nuevo chantaje de la
dirección
En
el día de hoy, compañeros en situación de excedencia pactada compensada están
recibiendo un correo de la empresa en el que se les hace una oferta para que
renuncien a la reclamación judicial de las cantidades que se les adeudan del
primer ERE fraudulento (anulado por las demandas de la CSI) a cambio de
percibir una cantidad anual que la propia entidad fija hasta el cumplimiento de
los 63 años.
La
argumentación previa (por llamarla de alguna manera), retorcida e interpretable
de la manera que en su momento más le interese a la dirección, es la siguiente:
“Buenos días.
Para evitar que, salvo concurrencia de
causas organizativas que así lo exijan, el Banco pueda verse obligado a
reincorporar un número significativo de trabajadores en situación de Excedencia
Pactada Compensada (EPC) sin contar con el margen necesario para adoptar las
decisiones y cambios organizativos pertinentes, se ha ofrecido ofrecerles la
posibilidad de suscribir un acuerdo que contiene un compromiso de las partes
para la prórroga anual de su excedencia.
Pincha aquí para ver el documento que
recoge, detalladamente, para tu caso, las condiciones de la oferta y los pasos
que debes seguir para aceptarla.
Para cualquier consulta escribe a este
buzón de correo.
Recibe un cordial saludo”
A
falta de mayores aclaraciones, parece claro que la dirección quiere aprovechar
la lógica zozobra producida por la reincorporación forzosa de un grupo de
compañeros en excedencia pactada compensada (contradiciendo lo que afirmaron
por activa y por pasiva en el momento de ofrecer dichas excedencias y lo que
afirmaron, en sede judicial incluso, hace escasas fechas acerca de la
desvinculación total de los compañeros en esta situación) para “animar” al
resto a firmar este acuerdo con el que, supuestamente, se garantizaría, muy
relativamente vistos los antecedentes, la prórroga anual de la excedencia por
parte de la entidad hasta el cumplimiento de los 63 años (lo mismo que ya
habían prometido anteriormente y, como es sabido, incumplieron sin escrúpulo
alguno) “salvo concurrencia de causas organizativas que así lo exijan”, lo cual
traducido al lenguaje de la dirección de Liberbank quiere decir “salvo que decidamos
hacer justo lo contrario”.
Respetando,
como siempre hacemos, las decisiones personales que tome cada compañero
afectado, es evidente que una vez más queda demostrado que en este circo de
ocho pistas en que se ha convertido Liberbank, podemos esperarnos cualquier maniobra
por inmoral que sea.
Razón
de más para seguir en la pelea por los derechos de todos.
3
de octubre de 2018