Los planes de Menéndez:
recortes salariales, eres y despidos
“No nos dejaremos llevar como corderos
al matadero” Marek Edelman, jefe
de la resistencia judía del Gueto de Varsovia
El
anuncio de la dimensión del atraco al que nos quiere someter la dirección
despeja cualquier duda que alguien (no es nuestro caso, obviamente) pudiera
tener acerca de las intenciones de Manuel Menéndez (el gestor austero, apolítico, profesional y tal y tal que según él sólo
cobra algo más de 1.000 euros diarios) en lo que se refiere a nuestro
futuro, el de nuestras familias y el de nuestras Cajas.
Estas
son las condiciones concretas de este atropello, que, una vez más, se negaron a
entregar por escrito:
· Rebajas salariales hasta el 50%, con el cuento de un
salario mínimo garantizado que, viniendo de quien viene, es evidente que no
garantiza nada. Trabajadores con valoración de puesto y directivos: reducción
media de un 7%. Trabajadores sin valoración de puesto: salario de convenio.
· Suspensión aportaciones al plan de pensiones durante 4
años
· Retirada beneficios y mejoras sociales
· Descuelgue de convenio: no se devengan trienios ni
ascensos por antigüedad, ni plus convenio ni ayuda de estudios durante los
próximos cuatro años.
· Suspensión de contrato para 666 empleados a tiempo
completo durante 3 años.
Según
ellos, algunas de estas medidas serían solamente temporales ¿Te lo crees tú?
Nosotros tampoco.
También
según estos directivos “debemos
conseguir aplicar estas medidas pues el proceso en que nos encontramos tiene
supervisión de las autoridades españolas y europeas” (sic).
Como
sabemos, otra mentira más, ya que ha sido Menéndez quien le ha enviado este
plan a la autoridad europea, aprovechando la situación que él mismo ha generado
(por cierto ¿esas autoridades europeas que obligan al gestor austero, etc. etc.
a recortarnos los salarios y mandarnos al desempleo, no tienen nada que decir
sobre la nefasta gestión de quién dirige Cajastur desde 1995 y quien pretende
financiarse su sillón en Liberbank a base de esquilmarnos a clientes y
trabajadores? ¿Eso no lo supervisan?).
Resumiendo: los mismos que se lo
llevaron calentito en su larga trayectoria de mentiras y maniobras innobles,
siguen tomándonos por idiotas y pretenden que nos quedemos sentados mirando
como liquidan nuestro futuro y el de nuestras familias.
Es
el momento de que, desde la unidad de acción, los trabajadores les demostremos
que han ido mucho más allá de lo que un mínimo sentido de la decencia permite.
Es
el momento de que todos participemos tanto en las asambleas de trabajadores
como en las movilizaciones que se convoquen.
Es
el momento de obligarles a retirar este plan genocida cuyo desarrollo nos
pondría en la peor de las situaciones posibles como trabajadores y como
personas.
Por nuestra parte, en ello
estamos.
Seguiremos informando
18 de abril de 2013