En la manifestación del primero de Mayo en
Gijón
La Reforma Laboral y los ERES fraudulentos de
Cajastur/Liberbank (Artículo
publicado en el último número de Contracorriente,
Órgano de la CSI)
Los trabajadores de
Cajastur/Liberbank llevamos más de cuatro años peleando contra los ERES
fraudulentos promovidos por la dirección, con la complicidad del sindicalismo
del Régimen (CCOO y UGT firmaron el primer ERE, anulado por la Audiencia
Nacional y confirmada dicha anulación por el Tribunal Supremo en base a la
demanda presentada por CSI por discriminación sindical, y CCOO, UGT y CSIF
firmaron el segundo, actualmente en vigor y tan fraudulento como el primero).
Frente a quienes, por
desinformación, pudieran pensar que casos como el de Liberbank y tantos otros,
donde se despide, se efectúan brutales recortes salariales, se cierran empresas
y se cometen todo tipo de atropellos contra los trabajadores utilizando esta
reforma legislativa, son actuaciones concretas de directivos y empresarios que
usan de manera torticera esta ley, es necesario dejar bien claro que eso no es
cierto: la Reforma Laboral de 2012 es una ley ilegítima (no figuraba en ningún
programa electoral), corrupta y genocida que fue promovida con la única
intención de hacer más fácil esta ofensiva contra la clase obrera y las clases
populares que es el eje central de la política económica del PP.
No es casualidad que el
gabinete (Sagardoy Abogados) que preparó, por encargo del gobierno y para defender
los intereses de la banca, la gran patronal, las multinacionales y los fondos
especuladores, esta batería de medidas antiobreras sea el mismo que defiende
los intereses de Liberbank y de otras muchas grandes empresas que han acometido
ERES al amparo de la reforma laboral.
Este gabinete, de
infausto recuerdo en Asturias por su actuación en el largo conflicto de la Duro
Felguera, es uno de tantos que se están haciendo de oro con los despidos
colectivos, los recortes y los cierres de empresas.
Para atender a los deseos
de las grandes empresas que son sus clientes, Sagardoy Abogados redactó una
reforma laboral que rebaja drásticamente la exigencia de demostrar durante el
periodo de negociación la necesidad de los ERES y permite que, al margen de cualquier
consideración legal, dichas empresas puedan aprobar despidos, cierres o
recortes salariales y llevarlos a cabo directamente en un breve plazo de tiempo
(15 días como máximo si no hay despidos y un mes si los hay) sin necesidad de
contar con la aprobación de la autoridad administrativa, convirtiendo la
necesidad de autorización por parte de la autoridad laboral, obligatoria hasta
esta reforma, en un mero trámite de consulta sin carácter vinculante.
Con esta ley en la mano,
cualquier empresa puede convocar a la representación legal de los trabajadores
y comunicarles que, en el plazo de un mes, va a despedirlos a todos y aportar,
como toda justificación, una hoja en blanco. Al cabo de un mes, si mediante la
movilización no se hubiera conseguido frenar estos planes, todos los
trabajadores estarían en la calle y tendrían que abordar un proceso de pelea
legal que duraría, en muchos casos, varios años y cuyo resultado final podría
ser tan paradójico como el de Coca Cola en Asturias: los trabajadores consiguieron
que los Juzgados anulasen sus despidos, pero, como la empresa había
desmantelado las instalaciones inmediatamente después de haberlos despedido, no
pudieron recuperar sus puestos de trabajo (con lo que además de quedar de
manifiesto la indefensión de los trabajadores ante estos atropellos, también
deja de manifiesto que, en casos como éste, es fundamental la ocupación de las
instalaciones para evitar su desmantelamiento y desguace).
En el caso de Liberbank,
aún los trabajadores hemos ganado todos los juicios hasta el momento, la
recuperación de los salarios ilegalmente descontados durante la vigencia del
primer ERE fraudulento (70 millones de euros), que estuvo en vigor entre
durante el segundo semestre de 2013, todavía estamos a la espera de que el Tribunal
Supremo dictamine acerca de la sentencia de la Audiencia Nacional que, en base
a la demanda de CSI, anuló también las medidas unilaterales dictadas por la
dirección como paso previo a la firma de dicho ERE (dichas medidas unilaterales
y la demanda de CCOO y UGT fueron un paripé pactado entre los directivos y las
cúpulas de dichos sindicatos, destinado a meternos el miedo en el cuerpo a los
trabajadores para vender la firma del ERE previamente acordado como algo
positivo logrado gracias a dichos sindicatos)-
En todo caso, sin
prejuzgar el sentido de la sentencia del Tribunal Supremo, desde la CSI de
Cajastur/Liberbank reiteramos lo que dijimos desde el principio:
Los ERES aplicados en
nuestra entidad son un fraude espectacular y un robo descarado (100 millones de
euros al año durante tres años y medio: un total de 350 millones de euros), al
margen del resultado de nuestras demandas. Vamos a los tribunales a pedir que
los declaren nulos, no a que nos digan si son o no son justos, cosa que ya
sabemos.
Los ERES hay que
pelearlos en todos los frentes: en el de la movilización de los trabajadores,
en el de la denuncia pública y en los tribunales, sabiendo que son peleas muy
largas y muy duras (valgan como ejemplo los cuatro años de pelea de los 55
despedidos de Santa Bárbara Sistemas) y fijando estrategias mantenidas en el
tiempo, a medio y largo plazo, que contemplen estas nuevas situaciones.
La
complicidad sindical es uno de los grandes obstáculos a la hora de enfrentarse
a los ERES ya que la conformidad de la mayoría sindical exime a las empresas de
intentar demostrar la necesidad y procedencia de las medidas que proponen.
Curiosamente, según datos del Ministerio de Trabajo, más del 95% de los ERES
efectuados al amparo de la reforma laboral, tiene la firma de CCOO y UGT, lo
que demuestra la falta de congruencia de las protestas (muy poco creíbles) de
dichos aparatos sindicales contra esa reforma.
Con estas afirmaciones,
nada más lejos de nuestras intenciones que abonarnos al pesimismo o al
desánimo. Más bien al contrario: precisamente porque sabemos que nuestros
enemigos son poderosos, que no tiene escrúpulos y que cuentan con amplias
complicidades, consideramos más necesario que nunca el optimismo organizado,
lúcido y consciente que siempre ha sido la mejor herramienta del movimiento
obrero.
Tenemos que resistir hoy
para poder avanzar mañana, no regalar los derechos que conquistó nuestra gente
en tiempos muy difíciles, no permitir que nos sigan quitando derechos
impunemente, luchar unidos por el derecho a nuestra dignidad de trabajadores.
Por nuestra parte, con la
modestia de nuestros medios y nuestras capacidades, en ello estamos.
1 de mayo de 2017