19 noviembre 2010

Negociación condiciones laborales SIP

Nunca Mejor Dicho:

Un Acuerdo de Mínimos

(después del Acuerdo de Buenas Intenciones, ahora un Acuerdo de Mínimos ¿Tendremos también un Acuerdo Navideño de Paz en el SIP a los Directivos y Sindicalistas del Régimen y Bajas Incentivadas y Traslados Incentivados a los Trabajadores del Montón? )


En una nueva y sorprendente pirueta, CCOO, que ostenta el 15,08 % de representatividad en el SIP, (o el 23,26% en el mejor de los casos, sumando el Banco CCM) y CSIF con un 0,66% de representatividad que se incrementa hasta el 6,24 sumando Banco CMM, firman un Acuerdo con la Patronal, que en un rasgo de inusitada sinceridad, ellos mismos califican como Acuerdo de Mínimos. En la mejor de las situaciones para ellos y para la patronal, quienes firman este acuerdo no llegan al 30% de la representación de los trabajadores.

No cabe duda ninguna de que este acuerdo, tanto por la representatividad de quienes lo firman en nombre de los trabajadores como por aquello que firman en nombre de todos nosotros (los hayamos votado o no los hayamos votado), un Acuerdo de Mínimos. Y tanto….

Al parecer, la Patronal no quiso corregir los deberes que les había puesto a los sindicatos presentes en la Mesa Laboral Única (una plataforma sindical común) y les encomendó como tarea un dictado de su propia plataforma, ya que, una vez más, se negó a entregarla por escrito. Posteriormente, una vez pasada a limpio la Plataforma Patronal, se procedió a su firma por parte de la minoría sindical que la suscribe. Como se ve, todo un modelo de “responsabilidad sindical”.

A falta de un estudio pormenorizado de la aplicación práctica de este acuerdo en el caso de las prejubilaciones (con casos reales de trabajadores reales), resulta evidente que la batería de posibilidades que se le abren a la patronal en materia de traslados y el resultado final para la economía familiar de los posibles trasladados, una vez aplicadas las “fabulosas” compensaciones pactadas en este acuerdo, deja bastante en entredicho la voluntariedad de todos los cambios (sean prejubilaciones, sean traslados, sean bajas) ante la posibilidad de ser objeto de uno de estos traslados en caso de no aceptar “voluntariamente” la oferta patronal.

En todo caso, nos encontramos una vez más ante un acuerdo firmado a espaldas de los trabajadores, deprisa y corriendo, sin debate ni información ni capacidad de decisión por parte de quienes vamos a padecer las consecuencias.

Esta situación nos plantea los siguientes interrogantes:

¿Qué diría CCOO si fueran otros sindicatos los que, sumando menos del 30% de la representación sindical, firmasen un acuerdo sobre temas de tanta trascendencia como estos en Cajastur, sin información ni consulta previa a los trabajadores?

¿Hablarían de “responsabilidad” y “valentía sindical” o serían otras las expresiones que utilizarían?

Cuando en la última Circular Conjunta Consigo Mismos horriblemente titulada Las plantillas tienen derecho a saber (¿Qué plantillas? ¿Las plantillas Devorolor? ¿Ya le copian las expresiones a sus queridos directivos? ¿Ya no somos los trabajadores de las Cajas o las personas que trabajan en las Cajas?) hablan de ese derecho a la información

¿Se refieren a que una vez firmado un acuerdo van a tener la deferencia de remitírnoslo?

¿Es eso lo que ellos entienden como nuestro derecho a la información?

¿Qué te parece todo esto?


19 de Noviembre de 2010