20 junio 2017

Otra traición sindical, otro día para la ignominia. No hay dos sin tres: la dirección y el sindicalismo del régimen nos estafan otra vez



Otra traición sindical, otro día para la ignominia

No hay dos sin tres: la dirección y el sindicalismo del régimen nos estafan otra vez

En el día de hoy, como estaba previsto, la dirección y sus sindicatos afines han dado por concluida la comedieta habitual destinada a disfrazar de ardua negociación lo que no es más que el cumplimiento de las intenciones de la dirección y han firmado los nuevos recortes, sin necesidad de aportar justificación alguna que avalase una medida tan grave, por lo que significa en sí misma y por las puertas que deja abiertas a nuevas medidas de ajuste, como es otro ERE de dos años y medio de duración (sumados a los cuatro años de ERES fraudulentos que ya hemos padecido).

Han firmado el nuevo ERE: CCOO, UGT, CSIF, STC y la lista independiente de Servicios Centrales de Asturias (dándose codazos unos a otros para subrayar su talante negociador y su responsabilidad sindical y coincidiendo en dejar fuera de las reuniones sindicales conjuntas a quienes no aceptamos firmar el ERE desde un primer momento)

No hemos firmado CSI, CSICA y Apecasyc, que, cada uno con su criterio propio, coincidimos en considerar que ni se daban motivos para justificar un nuevo ERE, ni se había llevado a cabo un proceso de negociación legítimo, tanto en los plazos como en la constitución de la mesa negociadora como en la exigencia de motivos reales y demostrables para promover dicho ERE.

Al contar con la complicidad de la mayoría sindical que necesitaba, la dirección se ha cuidado de intentar blindar cada paso en la negociación para dificultar las posibles demandas judiciales contra este nuevo ERE fraudulento. Para eso ha utilizado a sus diversos aliados sindicales como fueron necesarios en cada momento. Por ejemplo: una vez asegurada la mayoría de los sindicatos de BCCM para la firma final, algunos sindicatos de Liberbank como STC y algún invento como la lista independiente de Servicios Centrales de Oviedo eran irrelevantes a la hora de dicha firma, pero eran necesarios previamente para boicotear la exigencia de una mesa sindical de Liberbank, tarea esta esta que realizaron a la perfección al servicio de los intereses de la dirección.

Ante la esperada lluvia de circulares y declaraciones grandilocuentes por parte del conglomerado directivo/sindical que nos aplica esta nueva estafa, desde la CSI subrayamos una serie de realidades que, a nuestro entender, no pueden ser desmentidas (y en todo caso, invitamos a los firmantes a intentar desmentirlas).

El día 1 de julio el ERE actual dejaba de estar en vigor, con lo que todos los trabajadores volvíamos a cobrar la totalidad de nuestro salario. Desde esa circunstancia real es una cínica mentira decir que mantener el recorte horario y el recorte salarial correspondiente (en Asturias, el 10%) es una mejora para nadie. Más cínico y más intolerable resulta decir que los sindicatos firmantes han conseguido una mejora para los compañeros que menos cobran, ya que, una vez efectuado el recorte salarial con el ERE que han firmado, se les abona una cantidad que, obviamente, es mucho menor que dicho recorte. Utilizar a estos compañeros como disculpa es tomarnos a todos y, especialmente a ellos, como tontos de capirote.

No hay motivos económicos ni organizativos para un nuevo ERE. Emplazamos a quienes han firmado este ERE a desmentirnos acerca de este asunto y a señalar en qué lugar de la documentación entregada por la empresa (contabilidad ya conocida en todo caso) se exponen las causas económicas u organizativas que justifiquen una nueva medida de ajuste como esta, más aún después de cuatro años de ERES fraudulentos.

La complicidad de los sindicatos firmantes en el acortamiento de los plazos, rebajando incluso los que una legislación tan nefasta para los trabajadores como la reforma laboral señala como mínimos, y la misma complicidad en constituir una mesa a la medida de los deseos de la dirección, señala sin lugar a dudas la existencia de un acuerdo previo para aprobar deprisa y corriendo un nuevo ERE, que se firma justo el día antes de que el Tribunal Supremo se reúna para decidir si nos deben devolver lo que nos sustrajeron con la estafa del primer ERE. Con la firma de este  nuevo ERE, el Consejero Delegado y sus socios del Consejo de Administración consiguen que les sigamos financiando, además de la devolución de lo que nos estafaron (si el TS dicta una sentencia a favor de los trabajadores), todos sus dispendios, sus salarios y dietas exorbitantes, sus subidas de sueldos inmorales, los pagos a tramas como Ausbanc y los elevadísimos costes de su nefasta gestión cuyo absoluto fracaso demuestra una vez más que salvo para apalear a los trabajadores y a los clientes y para seguir manteniéndose en puestos a los que han llegado gracias a la política más corrupta y hedionda son unos perfectos inútiles por mucho que sus palmeros a sueldo les intenten adornar con virtudes personales y profesionales inexistentes.

Ante esta nueva estafa y ante esta nueva traición sindical, desde la CSI nos comprometemos a seguir en la pelea contra los ERES, los recortes y los despidos, como hemos hecho hasta ahora, poniendo nuestras limitadas capacidades al servicio de la lucha común por nuestros puestos de trabajo, por nuestros derechos como trabajadores y por nuestra dignidad profesional y personal y llamamos a todos los compañeros a no dejarse abatir por esta nueva traición sindical.

El pesimismo y el miedo son lujos que no podemos permitirnos.

A pesar de todo, a seguir en la pelea.

Por la cuenta que nos trae a todos.

Seguiremos informando.

20 de junio de 2017