26 octubre 2021

La dirección de Unicaja pretende amedrentarnos y dividirnos

 La dirección de Unicaja pretende amedrentarnos y dividirnos

"Con amenazas de despido, se negocia mejor"

(Palabras textuales de la representante de la dirección de Unicaja en la actual negociación vertidas en un anterior proceso negociador donde representaba a la dirección de la extinta Liberbank. Toda una definición moral)


Después de 5 reuniones, la empresa ha presentado su propuesta acerca del ERE que pretende llevar a cabo, una vez realizada la absorción de Liberbank y una vez realizada la autohomologación del consejero delegado, que pasa de cobrar 1.200 euros diarios a cobrar 1.500 más una aportación anual a su plan de pensiones de 170.000 euros.

Recordamos que, para este ERE no hay justificación alguna más allá de aligerar plantilla, cerrar más oficinas y subcontratar las actividades que realizan los departamentos para generar cuantiosos dividendos basados en el sacrificio de los trabajadores.

La propuesta inicial es tan patética que ni siquiera puede tomarse como punto de partida razonable para un proceso de negociación.

La pregunta que debemos hacernos los trabajadores es: qué busca la dirección con una propuesta tan disparatada?

Muy sencillo y muy obvio:

Busca amedrentarnos con el anuncio de posibles despidos puros y duros, con el añadido (de nulo respaldo legal y de imposible aceptación por ninguna mayoría sindical) de la utilización de las amañadas valoraciones del desempeño como posible criterio para dichos despidos.

Busca dividirnos para que los compañeros más jóvenes acepten cualquier propuesta que limite dichos despidos, para que los compañeros más veteranos acepten cualquier propuesta que mejore la raquítica oferta inicial, para que los compañeros entre 50 y 56 años acepten cualquier propuesta que, si se llegan a unas condiciones dignas de salida, los incluya.

En cuanto a la movilidad geográfica, la experiencia de su utilización por parte de Liberbank como herramienta de despido y como estrategia represiva por parte de los jefecillos de medio pelo que tenemos que soportar, hace muy díficil aceptar nada que se parezca a esta oferta de partida.

Ya sabemos que, en su momento, presentarán la consabida contabilidad falseada y los típicos informes a medida para intentar justificar lo injustificable.

De algo nos tendría que servir la experiencia de atropellos que hemos sufrido los que procedemos de Liberbank y, más años aún, los que procedemos de Cajastur.

Y de algo nos debe de servir la experiencia de pelea contra dichos atropellos.

Por eso, consideramos que la manera de enfrentar esta estrategia intolerable por parte de la dirección es simple y clara:

Exigir condiciones dignas para quienes quieran desvincularse de la entidad de forma voluntaria.

No aceptar ni un solo despido, de forma que el único criterio para las desvinculaciones (voluntarias) sea la edad, sin discriminar a quienes se encuentran en la franja de edad de 50 a 56 años.

En todo caso, recordar que, sin una mayoría sindical que convalide sus atropellos y, sobre todo, teniendo enfrente la movilización y la unidad de los trabajadores, la empresa no lo tiene nada fácil, a pesar de esa genocida reforma laboral que no acaba de ser derogada.

Como siempre decimos: calma, serenidad y cartuchos al cañón.

A seguir en la pelea.

26 de octubre de 2021