Dos Cartas
Publicada en La Nueva España
Carta abierta a dos sindicalistas
19 de Julio del 2013 - Jesús
Ramón Elías García (Gijón)
Apreciados compañeros:
Quizás el término «compañero»
no sea el más adecuado en este momento, pero lo utilizo por ser el más
coloquial.
Soy uno de los afortunados
que disfrutan de las mejoras alcanzadas con vuestra decisión de firmar el
último acuerdo como representantes de los sindicatos de clase y nuestra
entidad.
Puede que las intensas y
largas horas vividas, los numerosos cálculos utilizados, os nublaran la vista y
os hicieran perder la razón de ser de cualquier sindicato, desde la noche de
los tiempos, defender a los trabajadores, afiliados y no afiliados. Lo mejor hubiera
sido dejarlo para otro día, incluso exponerlo y pedir la opinión de quienes lo
podrían sufrir, seguro que en mayor medida que vosotros.
También es bueno reconocer
que uno no siempre está preparado para retos o decisiones importantes y
transcendentales, máxime si afectan a otras personas, o incluso que el nivel
personal no está al nivel para representar a nadie, no pasa nada, siempre habrá
otras personas más implicadas y seguro que más cualificadas.
Tomada la decisión y vista su
aplicación, no cabe decir que nos engañaron o que se malinterpretó el contenido
del acuerdo y por tanto la validez de vuestra firma al mismo. Sería como
reconocer que no sabéis donde estamos, con los años que lleváis en la entidad,
es difícil de entender. Lo mejor habría sido el silencio y no intentar meter el
dedo en el ojo ajeno y especialmente causar daño a familias enteras, truncando
todo cuanto pudieran tener previsto realizar.
Espero que algún día la
casualidad haga que nos encontremos y tenga la oportunidad de decíroslo a la
cara y mirándoos a los ojos, como los hombres y las personas deben decir las
cosas, aunque para vosotros eso, después de esto, os será imposible.
Publicada en El País
Cajastur en la encrucijada
Estamos asistiendo a la
desaparición de una de las entidades más emblemáticas y populares que teníamos
en Asturias. Hace algún tiempo también perdimos a otra de estas mismas
características. Me refiero a Hidroeléctrica del Cantábrico y esto a pesar de
la lucha que se mantuvo para defenderla en su día de la OPA de Fenosa.
En el caso de la Cajastur, es
absolutamente incomprensible que una institución financiera considerada hace
unos años como la más importante del Principado se haya convertido, entre otras
razones y sobre todo últimamente por una serie de fusiones y absorciones
difícilmente justificables, en otra sociedad, Liberbank, que ha tenido que
recibir ayudas y cuyo futuro resulta bastante incierto.
Esta situación supone para el
Principado de Asturias un notable deterioro por la falta de apoyo que Cajastur
tradicionalmente venía prestando, tanto desde el punto de vista económico a
particulares y empresarios, como también a través de su obra social y cultural,
de la que se beneficiaba la gran mayoría de la sociedad asturiana.
Alguien debería dar una
explicación, pero los que tendrían que hacerlo siguen en silencio, aunque algún
día se sabrá toda la verdad.— José Antonio García Fernández.