Mensaje del presidente: hablar
por no callar
Ayer,
hemos recibido un mensaje personalizado del presidente que tanto por lo que
dice (una lamentable ensalada de lugares comunes y palabras huecas, con el
agravante de las hipócritas muestras de solidaridad e incluso admiración hacia
la misma plantilla a la que se viene maltratando desde hace años) como por lo
que no dice (ninguna autocrítica acerca de la nefasta gestión de la crisis del
coronavirus, ningún compromiso de no aplicar ningún tipo de recorte adicional aprovechando
de manera fraudulenta esta situación, ninguna referencia a la suspensión del
abono del dividendo a los accionistas y ningún anuncio del cese de los actuales
recortes), resulta absolutamente prescindible, innecesaria e, incluso,
contraproducente.
Como siempre
hemos hecho, sin apuntarnos al catastrofismo y las profecías apocalípticas, parece
evidente que está crisis va a hacer forzoso el replanteamiento de muchas
teorías que, para algunos, parecían ser verdades inmutables.
Por si
había alguna duda (no es nuestro caso, obviamente) queda de manifiesto que
quienes movemos el mundo somos los trabajadores, que los necesarios e
imprescindibles no son los de arriba, sino los de abajo y que toda esa estructura
piramidal que se sustenta en el trabajo de millones de personas humildes es más
parasitaria y más prescindible cuanto más se asciende por la pirámide, en cuyos
extractos superiores se acomodan no los mejores, sino los más inescrupulosos.
También
queda claro que el Estado ha de jugar un papel fundamental y ha de recuperar su
influencia, su presencia y su papel de decisión en grandes áreas económicas que
han sido invadidas por este capitalismo de rapiña que ahora está demostrando lo
que siempre hemos dicho: la privatización es robo y corrupción.
De estas
reflexiones generales, que consideramos muy pertinentes y que encajan a la
perfección en nuestra empresa (lo de la pirámide y la privatización son dos
retratos al natural de lo que sucedió y sucede en Liberbank), pasamos a otras reflexiones
particulares acerca de la patética misiva presidencial.
En vez
de perder su tiempo y hacernos perder el nuestro (tan valioso, como mínimo,
como el suyo),
¿por qué el presidente de Liberbank no
aprovecho su mensaje para anunciar, como lo han hecho otras entidades, que la
dirección no va a plantear medidas de recorte adicionales a la que ya llevamos
sufriendo más de 7 años?
¿no sabe/no contesta?
¿el consejero delegado todavía no le ha
comunicado qué pretende hacer a este respecto?
¿los fondos buitre siguen exigiendo más
recortes a los trabajadores y que se blinde su dividendo pase lo que pase y caiga
quien caiga?
¿no sería esta la mejor manera de
homenajear el esfuerzo, el compromiso y la heroicidad de la plantilla en vez de
tanta cháchara buenista?
¿la retirada de los recortes actualmente en
vigor, implantados sin justificación alguna de forma unilateral por la
dirección, no sería también el mejor homenaje al compromiso y al esfuerzo
(desde siempre, no desde ahora) de los trabajadores?
Vista
la lamentable política de comunicación del presidente, del consejo de Administración
(que nos manda saludos desde lejos) y de la dirección en general, desde la CSI,
sin coste adicional alguno, les hacemos llegar el texto telegráfico que en nuestra
modesta y molesta opinión tendría algún efecto positivo, al contrario de la lamentable
misiva de ayer, en el ánimo de la plantilla en estos difíciles momentos:
No habrá recortes amparados
Coronavirus. Stop. Retiramos recortes actuales. Stop. No dividendo. Stop. Buitres
esperen. Stop. Mucho ánimo. Stop
En
todo caso, desde la CSI seguimos, como siempre y más que nunca, en la pelea por
los derechos de todos los compañeros.
Para
cualquier incidencia o consulta, poneros en contacto con los delegados del
sindicato.
26 de
marzo de 2020
P.D.: Están
llegando, tarde y mal (mascarillas enviadas sin protección ninguna y sin bolsas
termoselladas en algunos casos, por ejemplo), las medidas de protección e higiene
que ya deberían haber estado a disposición de los compañeros hace muchos días.
Una demostración
más de que la estructura de dirección de Liberbank es absolutamente incapaz de
todo aquello que se salga de su cansina dinámica de recortar, presionar y
hostigar a los trabajadores.
Y,
ante la prolongación del estado de alarma, la empresa no ha comunicado qué va a
pasar a partir del lunes que viene con quienes tienen que seguir con medidas de
conciliación derivadas de dicho estado de alarma, si va a efectuar la rotación
de los compañeros que están prestando servicio presencial en las oficinas y qué
otras medidas (cierres temporales de oficinas, reducción de horarios, etc.)
está, en su caso, evaluando.
Menos
mensajes inútiles y más decisiones necesarias para la reservación de la salud
de los trabajadores y clientes.
Seguiremos
informando.