Coronavirus
La extensión a nuestro
país del coronavirus trae consigo la necesidad ineludible de adoptar medidas de
prevención para evitar su extensión, para controlar los posibles casos de
contagio y para contribuir a que sea posible la conciliación de la vida laboral
y familiar en caso de que, como está ocurriendo en alguna comunidad autónoma,
la clausura temporal de colegios y escuelas trastoque de manera radical las necesidades
de atención de los hijos.
Desde
la CSI, sin abonarnos a ningún tipo de catastrofismo e intentando poner las
cosas en su justo término (de momento, ha sido mucho más dañina la Reforma
Laboral y la nefasta gestión del equipo directivo de Liberbank que el
coronavirus), pero conscientes de que nos encontramos ante una crisis cuya
evolución y cuyo final nadie puede predecir, recordamos lo que es obvio: quien
tiene que tomar las medidas pertinentes es la dirección de la entidad, que para
eso cobra (y bien que cobra).
Cosas tan obvias y tan urgentes
como proporcionar a los trabajadores los necesarios elementos de higiene y el
aumento del tiempo de limpieza de las oficinas no pueden esperar.
En el caso de la adquisición
del gel desinfectante que no acaba de llegar a las oficinas y departamentos, lo
que ha obligado a que muchos trabajadores ya lo hayan adquirido pagándolo de su
bolsillo, es necesario que desde la dirección se dé orden a los jefes de zona y
directores de departamentos para que adquieran de manera inmediata estos
materiales y se encarguen de su reposición en los comercios locales para dotar
de ellos a los centros de trabajo bajo su responsabilidad sin esperar a un
envío centralizado cuya fecha de llegada no se vislumbra.
Así
mismo, la dirección debe establecer de manera inmediata medidas de flexibilidad
horaria para quienes se vean afectados por los cambios que se produzcan en la
actividad de centros escolares u otros centros de atención a personas que dependan
de los trabajadores de Liberbank.
Esta situación cambiante
obliga, al igual que se está haciendo en otras entidades y en otros ámbitos (el
cambio de la baja por coronavirus de enfermedad común a accidente de trabajo),
a tomar decisiones rápidas y efectivas.
Y es a la dirección a la
que le corresponde.
Les toca cumplir con su
obligación y ganarse su sueldo con algo más que no sean las presiones y las
amenazas y las rebajas salariales de los trabajadores.
Seguiremos informando.
10 de marzo de 2020