18 marzo 2020

Coronavirus: la incompetencia (o algo mucho peor) de la dirección es el mayor riesgo laboral para la salud de los trabajadores de Liberbank


Coronavirus: la incompetencia (o algo mucho peor) de la dirección es el mayor riesgo laboral para la salud de los trabajadores de Liberbank



Tarde y mal, la dirección anuncia el envío de alguno de los medios de protección que ya hace días que tendrían que estar en manos de los trabajadores.


En el mejor de los casos, el material comenzará a llegar con un retraso injustificable, teniendo en cuenta que la crisis generada por el coronavirus comenzó a gestarse hace tiempo y que ya se les había reclamado con suficiente antelación la necesidad ineludible de proveer de elementos de protección, limpieza y desinfección a los trabajadores.
 

El problema es que, vistos los antecedentes de esta dirección, el mejor de los casos (que, como hemos indicado, ya supondría un retraso intolerable) puede ser sustituido por la peor de las situaciones, lo que nos llevaría a seguir por tiempo indefinido en condiciones de alto riesgo en lo que a la salud de los trabajadores se refiere.


En cuanto al incremento en las horas de trabajo de las compañeras que limpian las oficinas, una vez más, la chapuza y la falta de previsión hace que, en varios casos, no se haya producido dicho aumento, por lo que, una vez más, las supuestas buenas intenciones no tienen reflejo en la realidad de los hechos.


Lo urgente ahora es seguir exigiendo a la dirección que haga ya de una vez lo que tenía que haber hecho en su momento, sin olvidar que las consecuencias de esta intolerable actuación deben recaer sobre quienes no hicieron lo que debían de hacer y que habrá un tiempo para exigir las responsabilidades pertinentes, lo que sin duda haremos.


Sin apuntarnos al catastrofismo ni a las profecías apocalípticas, hay que dejar constancia de que la situación es (como mínimo) grave, en tanto en cuanto nadie sabe cómo será la evolución de la pandemia y cómo podrá nuestro sistema sanitario, recortado indecentemente durante años por los saqueadores que ahora guardan un prudente silencio en su manido discurso acerca de la supuesta superioridad de la gestión privada, hacer frente a un hipotético descontrol de la pandemia.


Por eso, las medidas de protección de los trabajadores y de limpieza y desinfección de los locales de servicios que deben seguir atendiendo al público (como es el caso de Liberbank) no solamente son un asunto de seguridad y salud en el seno de las respectivas empresas, sino que constituyen un problema de seguridad sanitaria pública (puesto que la falta de protección facilita que los trabajadores se conviertan, además de víctimas del contagio en vehículos de transmisión y los centros de trabajo en focos infecciosos) y las autoridades deberían intervenir de forma expeditiva contra los directivos que incumplen los protocolos de actuación dictados por esas propias autoridades.


No estaría de más que a las anécdotas sobre sanciones o detenciones de personas que no respetan el confinamiento dictado por las autoridades se uniese también alguna noticia de la detención de empresarios y altos directivos que por avaricia y/o incompetencia ponen en peligro la salud de cientos de trabajadores y contribuyen a la posibilidad de un aumento exponencial de la infección.


A estos efectos, en el día de ayer, presentamos ante la Delegación de Gobierno en Asturias una denuncia sobre lo que estaba pasando en las oficinas de Liberbank. 


Veremos si los mensajes del gobierno acerca de la necesidad de ser rigurosos en la pelea contra esta pandemia son reales y la intolerable actuación de la dirección tiene las consecuencias que serían lógicas o, en esto también, todos somos iguales, pero unos más iguales que otros. 


En todo caso, desde la CSI seguimos, como siempre y más que nunca, en la pelea por los derechos de todos los compañeros.


Y la salud es el primero de esos derechos.


Para cualquier incidencia o consulta, poneros en contacto con los delegados del sindicato.


Seguiremos informando.


17 de marzo de 2020


P.D.:


Unas preguntas, tal vez retóricas y capciosas, pero que no nos resistimos a efectuar:


¿Qué medidas de higiene y limpieza tendrán los despachos del Consejero Delegado y del Consejo de Administración?


¿Los mismos que las oficinas?


¿Mejores?  ¿peores?


A ti, ¿qué te parece?


Imagínate a nosotros