Coronavirus: la incompetencia (o
algo mucho peor) de la dirección es el mayor riesgo laboral para la salud de los
trabajadores de Liberbank
Tarde
y mal, la dirección anuncia el envío de alguno de los medios de protección que
ya hace días que tendrían que estar en manos de los trabajadores.
En el
mejor de los casos, el material comenzará a llegar con un retraso
injustificable, teniendo en cuenta que la crisis generada por el coronavirus
comenzó a gestarse hace tiempo y que ya se les había reclamado con suficiente
antelación la necesidad ineludible de proveer de elementos de protección,
limpieza y desinfección a los trabajadores.
El
problema es que, vistos los antecedentes de esta dirección, el mejor de los
casos (que, como hemos indicado, ya supondría un retraso intolerable) puede ser
sustituido por la peor de las situaciones, lo que nos llevaría a seguir por
tiempo indefinido en condiciones de alto riesgo en lo que a la salud de los
trabajadores se refiere.
En
cuanto al incremento en las horas de trabajo de las compañeras que limpian las
oficinas, una vez más, la chapuza y la falta de previsión hace que, en varios
casos, no se haya producido dicho aumento, por lo que, una vez más, las
supuestas buenas intenciones no tienen reflejo en la realidad de los hechos.
Lo urgente ahora es seguir exigiendo a la
dirección que haga ya de una vez lo que tenía que haber hecho en su momento,
sin olvidar que las consecuencias de esta intolerable actuación deben recaer
sobre quienes no hicieron lo que debían de hacer y que habrá un tiempo para
exigir las responsabilidades pertinentes, lo que sin duda haremos.
Sin
apuntarnos al catastrofismo ni a las profecías apocalípticas, hay que dejar
constancia de que la situación es (como mínimo) grave, en tanto en cuanto nadie
sabe cómo será la evolución de la pandemia y cómo podrá nuestro sistema
sanitario, recortado indecentemente durante años por los saqueadores que ahora
guardan un prudente silencio en su manido discurso acerca de la supuesta superioridad
de la gestión privada, hacer frente a un hipotético descontrol de la pandemia.
Por
eso, las medidas de protección de los trabajadores y de limpieza y desinfección
de los locales de servicios que deben seguir atendiendo al público (como es el
caso de Liberbank) no solamente son un asunto de seguridad y salud en el seno
de las respectivas empresas, sino que constituyen un problema de seguridad sanitaria
pública (puesto que la falta de protección facilita que los trabajadores se
conviertan, además de víctimas del contagio en vehículos de transmisión y los
centros de trabajo en focos infecciosos) y las autoridades deberían intervenir
de forma expeditiva contra los directivos que incumplen los protocolos de
actuación dictados por esas propias autoridades.
No estaría de más que a las anécdotas sobre
sanciones o detenciones de personas que no respetan el confinamiento dictado
por las autoridades se uniese también alguna noticia de la detención de
empresarios y altos directivos que por avaricia y/o incompetencia ponen en
peligro la salud de cientos de trabajadores y contribuyen a la posibilidad de
un aumento exponencial de la infección.
A estos efectos, en el día de ayer,
presentamos ante la Delegación de Gobierno en Asturias una denuncia sobre lo
que estaba pasando en las oficinas de Liberbank.
Veremos
si los mensajes del gobierno acerca de la necesidad de ser rigurosos en la
pelea contra esta pandemia son reales y la intolerable actuación de la
dirección tiene las consecuencias que serían lógicas o, en esto también, todos
somos iguales, pero unos más iguales que otros.
En
todo caso, desde la CSI seguimos, como siempre y más que nunca, en la pelea por
los derechos de todos los compañeros.
Y la
salud es el primero de esos derechos.
Para
cualquier incidencia o consulta, poneros en contacto con los delegados del
sindicato.
Seguiremos
informando.
17 de
marzo de 2020
P.D.:
Unas preguntas, tal vez retóricas y
capciosas, pero que no nos resistimos a efectuar:
¿Qué medidas de higiene y limpieza tendrán
los despachos del Consejero Delegado y del Consejo de Administración?
¿Los mismos que las oficinas?
¿Mejores?
¿peores?
A ti, ¿qué te parece?
Imagínate a nosotros